Es urgente construir infraestructuras resilientes al clima y estrategias de adaptación, y si no se hace ahora, el costo de hacerlo más adelante sería demasiado alto y podría llegar a ser prohibitivo para muchos de los países insulares del Pacífico, incluido Fiji.
Esto lo destacó el Viceprimer Ministro y Ministro de Finanzas, Profesor Biman Prasad, mientras hablaba durante un evento al margen de la 57ª Reunión Anual de la Junta de Gobernadores del BAD en Georgia.
Mientras hablaba durante un panel de discusión sobre “Movilizar el financiamiento climático y garantizar la estabilidad financiera”, el profesor Prasad dice que no podemos retrasar la urgencia con la que los países insulares del Pacífico necesitan financiamiento climático porque ya existe una amenaza existencial en el Pacífico.
Dice que ningún país fuera del Pacífico tiene que preocuparse por la reubicación generalizada y los imperativos legales para ver dónde estarán estas personas si tienen que ser trasladadas fuera de sus propios países.
El profesor Prasad dice que los instrumentos de financiación climática disponibles a través de instituciones monetarias u otros mecanismos regulatorios son una gota en el océano.
Dice que el Banco Asiático de Desarrollo debe adoptar un enfoque diferente, aparte de los préstamos concesionales o normales basados en las tasas de interés del mercado, y que deben explorar otros instrumentos, lo que significa subvenciones.
El profesor Prasad dice que incluso si estos instrumentos se adaptan y hay una ventana para decir que esto es lo que los países insulares del Pacífico o los pequeños estados insulares deberían utilizar para acceder a financiamiento, no es suficiente.
El Viceprimer Ministro dice que el mecanismo para acceder a esos fondos es demasiado oneroso para muchos de los pequeños países insulares del Pacífico.
Dice que a muchos de ellos no les queda espacio fiscal para pedir prestado, ni siquiera financiación concesional, de los bancos multilaterales.
El profesor Prasad dice además que ningún país fuera del Pacífico Azul experimentaría una pérdida de PIB de entre el 30 y el 100 por ciento como resultado del impacto del cambio climático, como patrones climáticos extremos, sequías e inundaciones.
Dice que muchos de los países insulares del Pacífico, incluso con una buena financiación concesional, ya no tienen el espacio fiscal para pedir prestado y abordar los problemas de adaptación en el Pacífico.
