Además de los videojuegos, mi segunda pasión siguen siendo los juegos de mesa, en particular el ajedrez. A finales de 2024, apareció un nuevo título con el prometedor nombre de Chess Infinity. Por si no lo sabías, el ajedrez es un juego de mesa con unos cuantos billones de posiciones posibles. Un título casi infinito ya, así que ¿por qué insistir en él? Que atractivo es este juego que tiene más de 1500 años…
De hecho, Chess Infinity es una experiencia única que combina tradición e innovación. El tablero de ajedrez, a menudo percibido como un campo de batalla estático, se transforma aquí en un espectáculo animado y cautivador. Las piezas magníficamente diseñadas cobran vida con animaciones dinámicas que añaden una dimensión casi cinematográfica a cada movimiento. Esta reinterpretación visual no se limita al simple embellecimiento: estimula la inmersión y refuerza la intensidad estratégica. Rápidamente nos centramos en anticiparnos a los movimientos del oponente, no sólo para ganar la partida, sino también para ver las animaciones distintivas que acompañan a cada enfrentamiento.
Comenzar es sencillo gracias a una interfaz intuitiva. Cada detalle parece diseñado para ofrecer una experiencia placentera sin distraer la atención de las sutilezas del juego. El aspecto competitivo está bien desarrollado con modos online que te permiten competir contra otros estrategas.
Sin embargo, para los puristas, lo emocionante es puramente la belleza de los gráficos y no la belleza del juego. De hecho, las numerosas animaciones evitan bombardeos frenéticos.
En definitiva, Chess Infinity es bonito, bueno, pero sólo para un momento de dulzura, para pensar tranquilamente en las posiciones más que para aumentar tu capacidad de anticipar numerosas jugadas. Además, si quieres una obra hermosa que muestre la belleza del ajedrez, hazlo.
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