Un niño de 13 años recibe un neuroestimulador para controlar su epilepsia, una primicia mundial

Un niño de 13 años recibe un neuroestimulador para controlar su epilepsia, una primicia mundial
Un niño de 13 años recibe un neuroestimulador para controlar su epilepsia, una primicia mundial
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En octubre de 2023, Oran Knowlson, de 13 años, que padecía epilepsia severa, recibió un neuroestimulador encargado de enviar señales eléctricas a su cerebro, reduciendo sus convulsiones en un 80%.

Una primicia mundial sobre la epilepsia. Oran Knowlson, un adolescente británico que padece epilepsia grave, se convirtió a la edad de 13 años en la primera persona en el mundo en recibir un implante cerebral destinado a controlar las convulsiones, informa el diario británico The Guardian este lunes 24 de junio.

El adolescente, de la localidad de Somerset, en el suroeste de Inglaterra, sufre el síndrome de Lennox-Gastaut, una encefalopatía epiléptica grave que desarrolló cuando tenía tres años.

Según el INSERM (Instituto Nacional de Investigación Médica y de Salud), entre el 80 y el 90% de los pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut experimentan ataques recurrentes y tienen un riesgo significativamente mayor de muerte súbita inesperada.

Electrodos colocados en el cerebro.

Orán fue operada en octubre de 2023 como parte de un ensayo realizado en el Great Ormond Street Hospital (GOSH) de Londres, en colaboración con el King’s College Hospital, la Universidad de Londres y la Universidad de Oxford. Antes de esta fecha, el adolescente sufría alrededor de cien ataques epilépticos al día, según The Guardian, y a menudo perdía el conocimiento.

Durante la operación, que duró ocho horas, el equipo quirúrgico del hospital GOSH dirigido por Martin Tisdall, neurocirujano pediátrico, insertó dos electrodos en el cerebro de Orán hasta el tálamo, el centro nervioso encargado de recibir la información sensible y sensorial, antes de enviarla de vuelta al la corteza del cerebro. El margen de error para la colocación de la sonda fue inferior a un milímetro, especifica la BBC.

Luego, los electrodos se conectaron al neuroestimulador, de 3,5 cm cuadrados y 0,6 cm de espesor, alojado en un espacio en el cráneo de Oran. Este dispositivo se recarga mediante auriculares portátiles.

Una vez recuperado de la operación, el dispositivo de Oran se encendía y administraba una estimulación eléctrica suave y constante al cerebro con el objetivo de bloquear las vías eléctricas que permiten que se produzcan las convulsiones.

“El futuro está lleno de esperanza”

Desde que el niño de 13 años recibió el implante, su madre, Justine, ha visto “una gran mejora”. “Las crisis han disminuido y son menos graves”, se alegra al Guardian. La madre consideró que su hijo era “más feliz”, pero también mucho más “conversador”, disfrutando además de una mejor “calidad de vida”.

“El futuro está lleno de esperanza, algo que nunca me habría atrevido a decir hace seis meses”, dijo al diario británico.

Por su parte, el equipo de cirujanos prevé ampliar su ensayo a otros 22 pacientes que padecen el síndrome de Lennox-Gastaut. “Todos los días vemos vidas salvadas gracias a la estimulación cerebral profunda”, afirmó el neurocirujano pediátrico Martin Tisdall.

“Estamos entusiasmados de construir la base de evidencia que demuestre la capacidad de la estimulación cerebral profunda para tratar la epilepsia pediátrica y esperamos que en los próximos años sea un tratamiento estándar que podamos ofrecer”, dijo el neurocirujano.

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