La Poste cumple las exigencias del servicio universal

La Poste cumple las exigencias del servicio universal
La Poste cumple las exigencias del servicio universal
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En resumen, todo estaría bien. En su análisis anual, la Oficina Federal de Comunicaciones llegó este jueves a la conclusión de que en 2023 Correos Suizos volverá a cumplir los requisitos del servicio universal. Según sus cálculos, en todos los cantones, el porcentaje de personas que pueden realizar pagos en efectivo en menos de 20 minutos, a pie o en transporte público, supera el umbral mínimo del 90% fijado por la ley. Valais es el cantón en peor situación, con un 95,8%, mientras que Basilea-Ciudad alcanza el 100%.

Además, la gran mayoría de los clientes de Postal realizan sus pagos electrónicamente. Con el 98,5% del volumen total de transacciones, la proporción de pagos digitales aumenta un 1,5% en comparación con 2022. Sin embargo, cabe recordar que existe un importante interés financiero en favorecer los pagos electrónicos. Además del tiempo de viaje y el posible uso de medios de transporte, se cobran suplementos en la mayoría de las facturas en papel.

Berna también informa que, en 2023, los clientes tendrán a su disposición 4.963 puntos de acceso a los servicios postales, o 65 más que el año anterior. La reducción de oficinas de correos (-4) y agencias (-17) se vio compensada por la expansión del servicio a domicilio (+17) y el número de máquinas, como MyPost24 u otros puntos de entrega y recogida (+69). PostFinance mantuvo sus 34 filiales, mientras que el número de postomats disminuyó a 821 (-46). Tenga en cuenta que la Oficina de Correos anunció recientemente que se cerrarán 170 oficinas en los próximos años.

Finalmente, en términos de satisfacción, los clientes privados otorgaron a PostFinance una puntuación de 81 sobre 100. Por el contrario, los clientes comerciales están menos satisfechos, con 75 puntos sobre 100.

Estadísticas versus realidad

Un habitante de una pequeña ciudad de Vaud, en el campo, sonríe amarillamente cuando aprende la regla de los 20 minutos. “Sobre el papel, es justo. En autobús puedo llegar en el tiempo previsto a la localidad vecina, donde se encuentra la oficina de correos. Excepto que sólo hay un autobús por hora que pasa por mi pueblo. Es decir, en realidad tardo casi dos horas en ir y volver”, lamenta.

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