Un Boeing 737 MAX 9 realizó una frenada de emergencia en la pista este jueves 12 de septiembre en Nashville. La aeronave, que transportaba 176 pasajeros, se detuvo de manera abrupta para evitar una colisión con otro avión, de Southwest Airlines.
Un dramático accidente se evitó por poco. Un avión de Alaska Airlines tuvo que abortar su despegue este jueves 12 de septiembre en el aeropuerto de Nashville, en Estados Unidos. Mientras viajaba a casi 200 km/h, el avión frenó de urgencia para evitar una colisión con otro avión en la pista.
La frenada fue tan intensa que los neumáticos del Boeing 737 MAX 9 estallaron, informaron medios estadounidenses, que precisaron que no hubo heridos.
El regulador de la aviación estadounidense (FAA) ha abierto una investigación para determinar cómo dos aviones terminaron en la misma pista al mismo tiempo.
No hay heridos
Según los primeros informes, el avión de Alaska Airlines, que llevaba 176 pasajeros y seis tripulantes a bordo, había recibido autorización para despegar, pero una vez en la pista, el piloto y el copiloto tuvieron que frenar bruscamente al percatarse de que otro avión se interponía en su camino.
Este avión, de Southwest Airlines, había recibido autorización para cruzar la pista por su extremo, explican nuestros colegas de CBS.
Afortunadamente, el avión de Alaska Airlines no se estrelló y nadie resultó herido. Los pasajeros regresaron al aeropuerto de Nashville antes de embarcar en otro avión, que despegó sin incidentes con destino a Seattle, en el oeste de Estados Unidos.
No es la primera vez que Boeing aparece en los titulares. Desde principios de año, el fabricante estadounidense ha sido noticia regularmente por múltiples incidentes. El más grave de ellos también se refiere a un avión de Alaska Airlines, que perdió una puerta en pleno vuelo el 5 de enero de 2024.
A principios de febrero, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) publicó un informe preliminar que condenaba a Boeing: faltaban cuatro pernos destinados a evitar que la puerta se moviera.
