Una huelga de 50 días costaría a Boeing entre 3.000 y 3.500 millones de dólares en efectivo y afectaría sus ingresos en 5.500 millones de dólares, según los analistas de TD Cowen.
El impacto financiero de la huelga iniciada el viernes en las plantas de Boeing en el noroeste de Estados Unidos, en particular las fábricas que ensamblan los superventas 737 y 777, amenaza la recuperación del grupo, declaró Brian West, director financiero del fabricante de aviones.
“La huelga afectará la producción, las entregas y las actividades, y amenazará nuestra recuperación”, dijo en una conferencia organizada por un banco, añadiendo que dependerá de cuánto dure el paro.
Más de 33.000 miembros del sindicato de la compañía en la zona de Seattle (de los 170.000 empleados del grupo) rechazaron el jueves en un 94,6% el nuevo convenio colectivo anunciado el 8 de septiembre y aprobaron en un 96% la huelga, que comenzó a medianoche. Según los analistas de TD Cowen, una huelga de 50 días privaría a Boeing de entre 3.000 y 3.500 millones de dólares en efectivo y tendría un impacto de 5.500 millones de dólares en la facturación.
Decepción
La dirección de Boeing está “decepcionada” por el rechazo, dijo West.
“Al principio estábamos muy contentos: habíamos llegado a un acuerdo de principio sin precedentes, que fue apoyado unánimemente por la dirección del sindicato de maquinistas del IAM-Distrito 751”, añadió el director financiero del grupo.
“Pero a medida que fueron pasando los días, se hizo muy claro (…) que la oferta no había calado entre nuestros empleados sindicalizados”, continuó, citando una “desconexión” entre la dirección del sindicato y sus miembros.
De vuelta a la mesa de negociaciones
Boeing ahora quiere volver a la mesa de negociaciones rápidamente para “cerrar un acuerdo”, dijo West, señalando que el nuevo director ejecutivo Kelly Ortberg había visitado las plantas afectadas esta semana para hablar directamente con los trabajadores.
“La huelga genera tanta incertidumbre” que Brian West no ha querido hacer ninguna previsión financiera para 2024 y 2025, en particular sobre el alcance de la pérdida de liquidez del grupo. “Nuestra principal prioridad es centrarnos completamente en las medidas para preservar nuestra liquidez”, señaló, reconociendo que la situación era “muy compleja”.
