El líder de viajes compartidos, Uber, anunció el viernes que enviará robotaxis construidos por el pionero de la tecnología sin conductor Waymo a partir del próximo año en Austin, Texas, y Atlanta, en un acuerdo que profundiza el vínculo entre rivales que alguna vez fueron acérrimos.
La alianza amplía una asociación que las dos compañías forjaron en Phoenix el año pasado, lo que indica que estaban listas para dejar de lado sus diferencias y trabajar juntas luego de una dura batalla legal en torno a las acusaciones de que Uber había robado secretos comerciales de Waymo.
La creciente dependencia de Uber de los robotaxis de Waymo para complementar la flota de automóviles conducidos por personas que responden a solicitudes enviadas en una aplicación móvil se produce apenas unas semanas después de que anunciara planes para implementar automóviles sin conductor desde la asediada subsidiaria Cruise de General Motors.
Aún no se ha revelado dónde trabajarán juntos Uber y Cruise el próximo año, pero probablemente no será en California, donde la licencia de Cruise sigue suspendida tras un espantoso incidente de octubre de 2023 en San Francisco que hirió gravemente a un peatón.
A diferencia de Cruise, Waymo hasta el momento no se ha visto involucrado en ningún choque o accidente importante que haya dejado fuera de servicio sus robotaxis, que ahora brindan más de 100.000 viajes por semana en San Francisco, Los Ángeles y Phoenix, en su propia aplicación de transporte.
Pero los robotaxis de Waymo responderán a las solicitudes en la aplicación de Uber en Austin y Atlanta el próximo año, en lugar de las de Waymo.
El hecho de que Uber ya esté trabajando en esas ciudades a través de su aplicación ya bien establecida es una señal de que Waymo está buscando formas de introducir su tecnología sin conductor en nuevos mercados más rápidamente, en un esfuerzo por ganar dinero para su empresa matriz, Alphabet Inc., que también es propietaria de Google.
Aunque Alphabet no revela los resultados financieros de Waymo, se cree que el servicio de robotaxi es responsable de la mayor parte de los 4.600 millones de dólares en pérdidas operativas registradas por su división “Otras apuestas” durante el primer semestre de este año.
La estrecha relación entre Uber y Waymo supone un cambio radical respecto de las disputas legales que culminaron con el acuerdo de ambas partes por 245 millones de dólares durante un juicio de alto perfil en 2018. La tregua resolvió una demanda que alegaba que el exdirector ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, conspiró con el exingeniero de Google, Anthony Levandowski, para robar la tecnología de vehículos autónomos de Waymo.
Levandowski luego se declaró culpable de los cargos penales que surgieron de la demanda civil, pero evitó una sentencia de prisión de 18 meses en enero de 2021 cuando fue indultado por el presidente Donald Trump justo antes de dejar el cargo.
Posteriormente, Uber vendió la división de automóviles autónomos que desencadenó las acusaciones de robo bajo el actual director ejecutivo, Dara Khosrowshahi, después de que uno de los vehículos robóticos de la compañía matara a un peatón en Tempe, Arizona, en marzo de 2018.
