Pies en el suelo, dirígete a otro lado
Puesto que para conquistar sin peligro se triunfa sin gloria, el trono siempre despertará los deseos de numerosos pretendientes. El primero de ellos no es otro que el antiguo inquilino de las cumbres, Iga Swiatek. Despojada de su propiedad a finales de año y culpable de varias malas actuaciones en Grand Slams, la polaca no censuró su año, sino todo lo contrario. Cuatro veces coronada en Masters 1.000 (Doha, Indian Wells, Madrid y Roma), ganó sobre todo un cuarto Roland-Garros, el tercero consecutivo.
Un dominio indiscutible sobre el ocre que la convirtió en la gran favorita en la búsqueda del oro olímpico en Porte d’Auteuil. Derrotada para sorpresa de todos por Qinwen Zheng en los últimos cuatro, finalmente fue adornada con un metal mucho menos precioso en sus ojos. Una desilusión seguida de una eliminación en cuartos de final del último Major de la temporada que convenció al ahora número 2 del mundo a formar equipo con Wim Fissette, en lugar de Tomasz Wiktorowski. ¿Esta nueva asociación le permitirá olvidar sus problemas extradeportivos y dar un paso adelante en Australia o incluso en un césped que le ha rechazado durante muchos años? Responda en 2025.
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