En Lidl no paramos el progreso. Hace unos días conocimos que en Alemania, país de origen del minorista, Lidl estaba probando una funcionalidad “Scan & Go” en su aplicación Lidl Plus. Concretamente, los clientes podrían escanear sus productos mientras compran. La información, revelada por el periódico alemán Lebensmittel Zeitung, no sorprende tanto. Sabemos que todos los grandes gigantes del comercio minorista se están moviendo en esta dirección. Pensamos en particular en el nuevo carrito de compras inteligente que actualmente se está probando en Colruyt.
¿Hacia una revolución en LIDL? La forma de comprar pronto podría cambiar por completo…
La información que revelamos este viernes es más concreta y, sobre todo, ya válida en Bélgica.
Supimos que, hasta ahora, muchas verduras ni siquiera llegaban a los lineales de las tiendas Lidl porque tenían alguna mancha, estaban rotas o tenían una forma extraña. Pero ahora, estas hortalizas “feas” harán las delicias de los amantes de la sopa fresca, mientras que antes se transformaban en pienso para animales o en biogás.
“Ya hemos realizado varias pruebas para vender hortalizas que no están perfectas en nuestras tiendas, pero a la hora de cerrar siempre nos vemos obligados a comprobar que siempre son estas hortalizas las que quedan sin vender. Al parecer, los consumidores belgas siguen poniendo en sus carritos de la compra las verduras más bonitas y perfectas”, señala Isabelle Colbrandt, portavoz de Lidl.
Por ello, Lidl lanza tres sopas, con zanahoria, puerro y tomate, llamadas S’oops. Cada año se prepararán 250.000 litros de sopa fresca para Lidl con estas verduras. El objetivo de la marca es reducir el desperdicio de alimentos en 13.000 toneladas.
El cubo de sopa de 950 ml cuesta 2,99 euros.
Tenga en cuenta que las verduras que llegan a los estantes de las tiendas, pero que no se han vendido, se donan y seguirán siendo donadas a bancos de alimentos.