A menos que vivamos lejos de cualquier tecnología, hoy en día es casi imposible no utilizar la inteligencia artificial (IA): está omnipresente en nuestros dispositivos domésticos y se utiliza en muchos ámbitos. A continuación te presentamos algunas aplicaciones que mejoran nuestra vida diaria.
Salud
Ya sea análisis de exámenes médicos, informes de consultas, asistencia en cirugía asistida por ordenador o en decisiones diagnósticas… la inteligencia artificial apoya a los médicos, con perspectivas de futuro muy prometedoras, tanto en la prevención como en el tratamiento.
Transporte y viajes
Integrados en los automóviles, las cámaras y los sensores ambientales ayudan a la conducción (frenado automático de emergencia, mantenimiento de carril, etc.) y contribuyen a la prevención de accidentes. La IA también ayuda a reducir los costos de combustible. También interviene en carpooling, VTC o apps de navegación y tráfico, como Waze y CityMapper.
Smartphones, tablets, ordenadores…
Cuando utilizas asistentes virtuales, como el Asistente de Google, Alexa o Siri, herramientas de traducción automática, transcripción de voz a texto, corrección ortográfica… estás utilizando IA. Ella también es quien te orienta para retocar tus fotografías, ordenar tus correos electrónicos o realizar búsquedas en la Web.
Seguridad
Las cámaras de vigilancia con detección de movimiento o reconocimiento facial, alarmas, timbres y cerraduras inteligentes ahora analizan imágenes, clasifican datos e identifican comportamientos sospechosos para alertar. Mejor aún, estos dispositivos habilitados para IA saben cómo interactuar para aumentar el nivel de protección.
Consumo
La IA presenta ventajas económicas cuando se utiliza en sistemas de control del gasto energético. Gestiona la iluminación o la calefacción adaptándose al estilo de vida de cada persona. También es lo que actúa en los sistemas de recomendación personalizados de comercio electrónico, gracias a algoritmos que aprenden de tu comportamiento pasado.
