El Consejo de Radiodifusores y Editores de Prensa de Senegal (CDEPS) criticó duramente los recientes nombramientos en el Consejo Nacional de Regulación Audiovisual (CNRA).
En un comunicado de prensa publicado hoy, la CDEPS denuncia graves irregularidades en este proceso, poniendo en riesgo la independencia de este organismo regulador.
Según el CDEPS, el decreto de nombramiento de los miembros de la CNRA, firmado el 11 de diciembre, contiene varias anomalías, entre ellas “el ataque a la competencia del Presidente de la República, el incumplimiento de la duración del mandato, la falta de independencia”.
El CDEPS recuerda que el nombramiento de los miembros de la CNRA es competencia exclusiva del Presidente y no del Ministro de Comunicación.
Un creciente clima de tensión en el sector de los medios de comunicación
Subraya también que el mandato de los miembros de la CNRA es de seis años, no renovable y no revocable, declaró, juzgando ilegales estos nuevos nombramientos.
Según Mamadou Ibra Kane, la CNRA debería ser una autoridad independiente, pero los nuevos miembros no cumplen este criterio, especialmente en términos de afiliación política.
Además, el CDEPS denuncia una serie de ataques a la libertad de prensa desde la llegada al poder del presidente Bassirou Diomaye Diakhar Faye.
El comunicado de prensa subraya que estas acciones ponen en peligro la estabilidad de Senegal, ya que los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la vida democrática del país y pide a las autoridades que respeten la ley y garanticen un entorno propicio para el ejercicio del periodismo.
Los medios senegaleses exigen más garantías
Además, pide una mayor transparencia en los procesos de nombramiento dentro de los organismos reguladores.
El CDEPS también pide el establecimiento de una Alta Autoridad de Regulación de la Comunicación Audiovisual (HARCA), de acuerdo con los textos vigentes.
Este nuevo organismo debería garantizar una mayor independencia y una mayor representatividad de todos los actores del sector.
También denuncia un nuevo ataque a la libertad de prensa en Senegal.
