Según los informes, un excursionista de California que se adentró en el bosque con lo mínimo para una caminata de unas pocas horas sobrevivió en el bosque durante 10 días bebiendo agua que llevaba en sus botas, después de perder el rumbo.
“Me fui solo con pantalones, mi par de zapatos para caminar y un sombrero. Tenía una linterna y unas tijeras plegables, como una herramienta Leatherman. Y eso fue todo”, dijo el viernes Lukas McClish, de 34 años, a ABC 7.
El jueves pasado, el residente de Boulder Creek, California, fue localizado después de 10 largos días en el bosque, a pesar de haber realizado una corta caminata en las montañas de Santa Cruz que se suponía que solo duraría tres horas el martes de la semana anterior.
Sólo que, al cabo de unas horas, el treintañero se habría perdido, porque, según él, ciertos lugares emblemáticos habrían sido destruidos por los recientes incendios forestales en el norte de California, según declaró a los medios estadounidenses.
El problema es que su desaparición no fue denunciada hasta seis días después, cuando no se presentó a la cena familiar del Día del Padre del domingo siguiente, según ABC7.
Para sobrevivir todo este tiempo, el excursionista se habría asegurado de beber al menos un galón de agua al día extraída de cascadas naturales, utilizando su bota como recipiente, además de comer frutos del bosque.
Día y noche, el hombre de 34 años pidió ayuda hasta perder la voz.
“”Ayúdame Ayúdame. Estoy aquí. ¿Hay alguien?” Sólo quería un burrito y un taco, eso es en lo que pensaba todos los días después de los primeros cinco días, cuando comencé a darme cuenta de que tal vez estaba por encima de mi cabeza”, dijo. Le confió a KSBW, según el “Correo de Nueva York”.
Sus gritos finalmente se escucharon el jueves siguiente, lo que permitió a las autoridades dirigir su zona de búsqueda.
“Hubo varios informes de que los testigos escucharon a alguien gritar pidiendo ayuda, pero la ubicación de esa persona fue difícil de establecer”, dijo Cal Fire San Mateo – Santa Cruz en una publicación en las redes sociales.
El hombre de treinta años supo que estaba fuera de peligro cuando notó las huellas de los pies y de las patas de los perros de los equipos que lo buscaban. En la web también se compartieron imágenes del reencuentro con su familia, donde podemos ver al hombre sucio y desaliñado abrazando a su madre.
“Fue realmente una lección de humildad y, en general, una gran experiencia. […] Creo que ya he hecho suficientes caminatas probablemente para el resto del año”, se rió a ABC 7, rodeado de su familia.
