La OTAN decidió el viernes hacerse cargo del apoyo militar occidental a Ucrania, hasta ahora liderado por Washington. La Alianza pretende así consolidarla a largo plazo, mientras que Donald Trump podría barajar las cartas en caso de victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre.
Esto “dará a nuestro apoyo a Ucrania una base más sólida en los próximos años”, afirmó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
En este mismo espíritu, un acuerdo sobre un préstamo de 50 mil millones de dólares, financiado gracias a activos rusos congelados, fue descubierto el jueves por los líderes del G7 reunidos en una cumbre en Italia. Estados Unidos también concluyó el jueves un acuerdo de seguridad de diez años con Ucrania, al margen de la cumbre organizada en Apulia.
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Coordinado por la OTAN, comandado por Washington
Reunidos en Bruselas, los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica decidieron, por su parte, el viernes confiar a la OTAN la responsabilidad de coordinar y proporcionar ayuda militar occidental a Kiev. Esta tarea la realizaban hasta ahora los Estados Unidos.
Estas operaciones seguirán bajo el mando de un general estadounidense, pero ahora asumirá el papel de la OTAN.
Para afrontar una victoria de Donald Trump
Este cambio puede parecer menor, pero, según varios diplomáticos de la OTAN, tiene como objetivo garantizar que el flujo de ayuda militar a Ucrania no pueda verse interrumpido por una decisión de la Casa Blanca en caso de victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre.
Se trata, en efecto, de poner en marcha un sistema “a prueba de Trump”, afirmó un diplomático de la OTAN.
“Hay alrededor de 500 militares estadounidenses” actualmente a cargo de coordinar las entregas de ayuda militar a Ucrania, explicó. “Cualquier presidente puede desconectarse mañana si quiere”.
El objetivo es que este apoyo militar a Ucrania esté “a salvo de cualquier situación” en el futuro, confirmó la ministra de Defensa neerlandesa, Kajsa Ollongren, preguntada sobre el peligro que representa un posible regreso del multimillonario estadounidense a la Casa Blanca.
“Base más firme”
Esta nueva responsabilidad de la OTAN “dará a nuestro apoyo una base más firme, será más predecible para Kiev y satisfará las necesidades de Ucrania a corto y largo plazo”, aseguró Jens Stoltenberg.
El jefe de la OTAN también quiere garantizar que los aliados se comprometan colectivamente a mantener su ayuda durante el tiempo que sea necesario.
Este apoyo militar es actualmente el resultado de compromisos asumidos país por país, con Estados Unidos a la cabeza con más de 50 mil millones de dólares desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Por ello, el funcionario noruego reiteró el viernes en Bruselas su propuesta de destinar al menos 40 mil millones de euros al año para ayudar a Ucrania, es decir, el nivel actual de ayuda de los aliados a Kiev. Cada uno de los 32 países de la OTAN, a excepción de Hungría que obtuvo no participar, deberá contribuir en función de su producto interior bruto.
afp/juma
