Después de dos años de detención en Irán y a pesar de los riesgos que corre al hacerlo, el francés Olivier Grondeau salió de su silencio para revelar su identidad el lunes 13 de enero. Este viajero de 34 años fue detenido en Shiraz, en el sur de Irán. país, en octubre de 2022, antes de ser condenado a cinco años de prisión por “complot contra la República Islámica”, dijo su madre, Thérèse Grondeau, en France Inter. Se trata del tercer “rehén” en poder de Irán, junto con la profesora Cécile Kohler y su compañero Jacques Paris, prisioneros desde 2022.
“Tú, que tienes el poder de influir en este asunto, escucha esta verdad. Las fuerzas de Cécile, las fuerzas de Jacques y las fuerzas de Olivier se están acabando.dijo sobre ellos Olivier Grondeau, en una declaración realizada por teléfono desde su celda en la prisión de Teherán y retransmitida por Radio Francia. “Tu responsabilidad está comprometida con la supervivencia de tres seres humanos”añadió el francés, que dijo que estaba al límite de sus fuerzas, después de pasar más de dos años en cárceles iraníes.
No se levantarán las sanciones sin la liberación de los “rehenes”
Olivier Grondeau, que mantiene su inocencia, ha optado por salir del anonimato mientras la República Islámica sigue ejerciendo cínicamente su “diplomacia de rehenes”. Irán anunció la liberación y repatriación de su ciudadano Mohammad Abedini, detenido en Italia a petición de Estados Unidos, el domingo 12 de enero, cuatro días después de la liberación de la periodista italiana Cecilia Sala, recluida en régimen de aislamiento durante tres semanas en Teherán. Aunque oficialmente no se ha establecido ningún vínculo entre los dos expedientes, la República Islámica utiliza regularmente esta “moneda de negociación” de ciudadanos extranjeros o binacionales para negociar con Estados considerados enemigos. Una carta de triunfo en un juego carente de activos, desde la caída de Bashar Al Assad en Siria, el debilitamiento de Hezbolá en el Líbano y en vísperas de la toma de posesión de un Donald Trump capaz de lanzar un enfrentamiento abierto con Teherán.
Ante este riesgo de reforzar la postura estadounidense, la República Islámica aceptó participar en conversaciones sobre su programa nuclear con los países del E3 –Francia, Alemania y el Reino Unido– organizadas el lunes 13 de enero durante dos días en Ginebra. . El régimen busca principalmente obtener el levantamiento de las sanciones. Teherán está jugando en varios frentes: Irán firmará un “acuerdo de asociación estratégica global” durante una visita del presidente iraní Massoud Pezeshkian a Moscú.
Los occidentales saben que su programa nuclear nunca ha estado tan avanzado. Pero los europeos buscan una vía diplomática estrecha para evitar un escenario en el que Israel, respaldado por Estados Unidos, pueda embarcarse en la destrucción de sus capacidades nucleares. Un camino sinuoso en el que París también pone sus condiciones. “Nuestros rehenes deben ser liberados. Nuestras relaciones bilaterales y el futuro de las sanciones dependen de ello”. advirtió el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot, el 7 de enero, equiparando por primera vez su injusta detención con ” tortura “.