En la publicación de su blog “La oportunidad de oro para la IA estadounidense”, Brad Smith, vicepresidente y presidente de Microsoft, ofrece una visión optimista y estratégica de la posición de Estados Unidos en la carrera global de la IA. Destaca varios pilares fundamentales en los que se basará esta ventaja competitiva: tecnología de punta, inversiones masivas, cooperación internacional reforzada y políticas públicas pragmáticas.
Para Brad Smith, con la IA, Estados Unidos tiene una oportunidad única de consolidar su liderazgo tecnológico y económico. Según él, la IA está a punto de convertirse, como antes la electricidad, en una tecnología de propósito general, es decir, una tecnología que tiene el poder de transformarse continuamente y cambiar el mundo.
“En muchos sentidos, la inteligencia artificial es la electricidad de nuestro tiempo, y los próximos cuatro años pueden sentar las bases para el éxito económico de Estados Unidos durante el próximo cuarto de siglo”.
Un avance tecnológico e inversiones estratégicas
Brad Smith señala que las empresas estadounidenses, gracias a su dominio de tecnologías avanzadas como chips, modelos de inteligencia artificial e infraestructura de software, disfrutan de una ventaja sobre sus homólogas chinas. Estados Unidos debe seguir invirtiendo en tecnologías de inteligencia artificial de vanguardia y en la infraestructura necesaria para respaldar estas innovaciones.
De los 80 mil millones de dólares que Microsoft planea invertir en el año fiscal 2025 para construir centros de datos dedicados a entrenar modelos de IA e implementar aplicaciones basadas en IA, más de la mitad se dedicará a Estados Unidos. Al mismo tiempo, la compañía invertirá 35 mil millones de dólares en 14 países para desarrollar una infraestructura de centro de datos segura, fortaleciendo sus capacidades generales de inteligencia artificial y nube. Estos esfuerzos se complementan con asociaciones estratégicas, como la del G42 en los Emiratos Árabes Unidos, y la creación de fondos de inversión globales para apoyar la expansión de la IA.
El director ejecutivo también enfatiza el papel cada vez mayor del sector privado y los mercados de capitales estadounidenses en la expansión de las plataformas de IA a nivel internacional. En su opinión, estas inversiones superan los subsidios públicos chinos, particularmente en regiones estratégicas como África, Asia y América Latina, donde China históricamente ha concentrado sus esfuerzos a través de su iniciativa “Belt and Road”.
Preparando a los trabajadores estadounidenses para los empleos del mañana
La difusión de la IA en la economía estadounidense dependerá en gran medida de la capacidad de los trabajadores para adaptarse y explotar estas herramientas. Estados Unidos tiene fortalezas que incluyen una red de colegios comunitarios y sólidas asociaciones público-privadas. Pero para democratizar verdaderamente los beneficios de la IA, necesitaremos ir más allá de las elites tecnológicas e incluir a poblaciones a menudo marginadas por los avances tecnológicos. Microsoft predicará con el ejemplo al capacitar a 2,5 millones de estudiantes, trabajadores y miembros de la comunidad estadounidenses en habilidades de inteligencia artificial este año.
Cooperación internacional y liderazgo regulatorio
Para Brad Smith, la cooperación internacional, particularmente entre democracias de América del Norte, Europa y Asia-Pacífico, es esencial para fortalecer la posición estadounidense. Los marcos regulatorios comunes, que surgen de foros como el G7, fortalecen la credibilidad y el atractivo de las tecnologías estadounidenses al mismo tiempo que garantizan altos estándares en ciberseguridad, privacidad y uso responsable de la IA, criterios esenciales para ganarse la confianza global.
Una política pública equilibrada y proactiva
Según Brad Smith, la nueva administración de Donald Trump jugará un papel crucial en la adopción de políticas que estimulen al sector privado y al mismo tiempo lo liberen de regulaciones excesivas. Aboga por una estrategia pragmática de control de exportaciones que proteja las tecnologías sensibles y al mismo tiempo permita una rápida expansión a los mercados internacionales.