Según un estudio reciente, las cocinas de gas están relacionadas con unas 40.000 muertes prematuras cada año, aunque el número de casos no denunciados puede ser mucho mayor. El problema no es el riesgo de explosión, sino los efectos sobre la salud de la exposición a los contaminantes de la cocina a gas en interiores.
La investigación, realizada en la Universidad Jaume I de España, abarca países de la UE y el Reino Unido. De particular preocupación es el número de casos de asma infantil, que asciende a cientos de miles. Se estima que alrededor de un tercio de los hogares europeos utilizan una cocina de gas para cocinar. Las emisiones de contaminantes como partículas y dióxido de nitrógeno, un gas corrosivo e irritante, que se producen durante la combustión, son problemáticas para la salud.
La esperanza de vida se reduce dos años de media
Se estima que esta contaminación puede reducir la esperanza de vida en una media de dos años en https://www.theguardian.com/environment/2024/oct/28/pollutants-from-gas-stoves-kill-40000-europeans-each -informe anual-hallazgos, por ejemplo, debido a enfermedades cardíacas y pulmonares prematuras. Además, los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, contribuyen al cambio climático, por lo que Nueva York, por ejemplo, prohibirá las estufas de gas en los edificios nuevos a partir de 2024.
A pesar de ello, las cocinas de gas siguen siendo muy populares: en Austria, aproximadamente uno de cada cuatro hogares tiene una cocina de gas, mientras que en otros países como el Reino Unido, Rumanía, Polonia e Italia, la proporción de cocinas de gas supera con creces el 50%. Hay muchas razones para esto. En áreas donde los cortes de energía son comunes, o para personas con un estilo de vida autosuficiente, cocinar a gas aumenta la independencia de los operadores de la red local. Cocinar con gas también es fácil, rápido y, según la región de Europa, más económico.
El estudio fue financiado por la Fundación Europea del Clima sin fines de lucro y organizado por la Alianza Europea de Salud Pública. Sin embargo, un estudio separado realizado en mayo de 2023 encontró que más del 12% de todos los casos de asma infantil en los Estados Unidos se debieron al uso de estufas de gas para cocinar alimentos.
Se subestima el peligro de las cocinas de gas, como en el pasado el de los cigarrillos
Por ello, Juana María Delgado-Saborit, autora principal del estudio, recomienda ventilar y, si es posible, sustituir las cocinas de gas por eléctricas. También cree que el número de muertes probablemente esté subestimado, porque el estudio no tuvo en cuenta otras sustancias nocivas que se liberan durante la cocción con gas. Sara Bertucci, de la Alianza Europea de Salud Pública (EPHA), incluso compara los peligros de las cocinas de gas con los de los cigarrillos.
Durante demasiado tiempo ha sido fácil ignorar los peligros de las estufas de gas. Al igual que los cigarrillos, la gente no ha pensado mucho en los efectos sobre la salud y, al igual que los cigarrillos, las estufas de gas son un pequeño fuego que llena nuestro hogar de contaminación.