El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, pidió el domingo en Beirut un “alto el fuego inmediato” en la guerra entre Israel y Hezbolá, en momentos en que el movimiento libanés disparaba unos 250 proyectiles hacia territorio israelí.
Un día después de una jornada de bombardeos israelíes particularmente mortíferos en el Líbano, Hezbolá anunció el domingo varios ataques con drones y misiles contra objetivos y bases militares en la región de Tel Aviv (centro) y en el sur de Israel.
En Israel, sonaron sirenas de alerta, particularmente en los grandes suburbios de Tel Aviv, dijo el ejército, informando de alrededor de 250 proyectiles disparados desde el vecino Líbano. Parte del mismo fue interceptado pero se observaron daños en Petah Tikva.
Poco después, la Agencia Nacional de Noticias Libanesa (Ani) informó de dos ataques israelíes que alcanzaron los suburbios del sur de Beirut.
“Es desde los edificios (en los suburbios del sur) que Hezbollah (…) dirige sus actividades terroristas para perjudicar a los ciudadanos de Israel”, afirmó el ejército israelí, acusando al movimiento islamista libanés de colocar “intencionalmente” sus instalaciones entre los civiles.
Ani también informó de intensos combates en varias regiones del sur, donde Hezbollah afirmó haber destruido seis tanques israelíes Merkava el domingo.
Por su parte, el ejército libanés, que no participa en esta guerra, anunció que uno de sus soldados había muerto y otros 18 habían resultado heridos en un ataque israelí contra su posición en el sur del Líbano, un bastión de Hezbolá que limita con el norte de Israel.
“Sólo vemos un camino posible: un alto el fuego inmediato y la plena aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmó Borrell tras sus conversaciones con el primer ministro libanés Najib Mikati y el jefe del Parlamento, Nabih Berri.
– “Al borde del colapso” –
La resolución 1701, que puso fin a la guerra anterior entre Israel y Hezbollah en 2006, estipula que sólo el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU se desplegarán en la frontera sur del Líbano. Esto implica una retirada de Hezbolá, pero también la de los soldados israelíes que llevan a cabo una ofensiva terrestre allí desde el 30 de septiembre.
Israel dice que quiere poner fuera de peligro al Hezbollah libanés y al Hamas palestino, aliados de Irán, su enemigo. Prometió destruir a Hamás tras el ataque sin precedentes de este movimiento islamista en su suelo el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra en la Franja de Gaza, y busca detener los ataques con cohetes de Hezbolá en su territorio.
El 8 de octubre de 2023, Hezbollah abrió un “frente de apoyo” para su aliado palestino, objetivo de una ofensiva de represalia israelí en Gaza.
Después de un año de violencia transfronteriza y de haber debilitado a Hamás en Gaza, Israel trasladó el centro de sus operaciones al Líbano lanzando a partir del 23 de septiembre una intensa campaña de bombardeos contra los bastiones de Hezbolá.
“Debemos presionar al gobierno israelí y mantener la presión sobre Hezbollah para que acepte la propuesta estadounidense de alto el fuego”, dijo Borrell, subrayando que la UE estaba dispuesta a proporcionar 200 millones de euros para ayudar a fortalecer el ejército libanés.
Esta propuesta de 13 puntos, que prevé una tregua de 60 días y el despliegue del ejército en el sur del Líbano, fue discutida por el enviado estadounidense Amos Hochstein, que visitó el Líbano e Israel esta semana.
Pero no se han anunciado resultados y el ritmo de los ataques israelíes, principalmente contra los bastiones de Hezbolá en el Líbano, incluso se ha acelerado.
“En septiembre vine y todavía tenía la esperanza de poder evitar una guerra abierta de Israel contra el Líbano. Dos meses después, el Líbano está al borde del colapso”, añadió Borrell.
El Ministerio de Salud del Líbano estima que al menos 3.754 personas han muerto en el país desde octubre de 2023, la mayoría desde septiembre de este año.
Dijo el domingo que 84 personas habían muerto en ataques israelíes en diferentes partes del país el día anterior, incluidas 29 en una redada que tuvo como objetivo un barrio de clase trabajadora en el centro de Beirut.
Del lado israelí, 82 soldados y 47 civiles murieron en 13 meses.
– Once muertos en Gaza –
En la asediada y devastada Franja de Gaza, once palestinos murieron en ataques israelíes, según la Defensa Civil local.
El director del hospital Kamel Adwan, Hossam Abou Safiyeh, resultó gravemente herido en un ataque nocturno con drones contra el establecimiento en el norte del territorio palestino, según la misma fuente.
Este hospital es uno de los últimos que todavía funciona parcialmente en el territorio palestino, afectado por una catástrofe humanitaria.
En respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, Israel lanzó una devastadora ofensiva militar en Gaza que dejó al menos 44.211 muertos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Hamás, considerados fiables por la ONU.
El ataque del 7 de octubre provocó la muerte de 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales, incluidos rehenes asesinados o fallecidos en cautiverio. Ese día, 251 personas fueron secuestradas, 97 de las cuales permanecen como rehenes en Gaza, de las cuales 34 fueron declaradas muertas por el ejército.
Raz Ben Ami, un ex rehén cuyo marido sigue retenido en Gaza, dijo el domingo que “era hora de traerlos de regreso lo más rápido posible porque nadie sabe quién sobrevivirá al invierno en los túneles”.