El mantenimiento de los tipos de interés de la Reserva Federal, la mejora de la confianza de los inversores en la zona del euro, el crecimiento japonés aún débil… Qué recordar de las noticias de esta semana.
En mayo, el IPC estadounidense fue inferior a lo esperado. Los precios aumentaron un 3,3% (interanual), una desaceleración en comparación con abril.
Además, el IPC subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, alcanzó su nivel más bajo en más de tres años. Las cifras relativas a los precios de servicios y bienes indican una desaceleración de la inflación tras una serie de datos poco alentadores a principios de año.
Si bien eso podría llevar a la Reserva Federal a recortar las tasas clave, ha indicado que necesitará más señales de una caída sostenida de la inflación hacia su objetivo del 2% antes de recortar las tasas. Las cifras generales de inflación están en línea con nuestra expectativa de un alivio gradual de las presiones sobre los precios. Esto podría resultar favorable para algunos bonos gubernamentales y para los bonos corporativos con grado de inversión.
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