[PHOTOS] Donald Trump presente en el Gran Premio de Miami

MIAMI | Los paddocks se agitaron alrededor de las 14:10 horas cuando el ex presidente estadounidense Donald Trump apareció entre bastidores del Hard Rock Stadium y detrás de los garajes de los equipos de F1.

El 45º presidente estadounidense, a quien los organizadores del Gran Premio de Miami habían negado la semana pasada el acceso a la carrera, según el Washington Post, todavía se presentó.

Recordemos que él y su financista, Steven Witkoff, eran persona non grata en el lugar ya que estaba prevista una reunión partidista en la suite situada en la azotea de los potreros alquilada por Witkoff, un rico empresario estadounidense.

A través del exclusivo club de golf Shell Bay que acaba de abrir en Hallandale Beach, al sur de Fort Lauderdale, quería vender entradas a 250.000 dólares cada una para reunirse con Trump seis meses antes de las elecciones estadounidenses.

La estrategia llamó la atención de los organizadores del Gran Premio, quienes enviaron un aviso formal a Witkoff advirtiéndole que abandonara su proyecto, de lo contrario se rescindiría el contrato para la secuela.

Visita a McLaren

Sabíamos que los servicios secretos estadounidenses se habían acercado a los organizadores del GP de Miami para preparar una posible visita de Trump.

Desde el comienzo del día, hombres con chaquetas oscuras, corbatas y alfileres de servicio pululaban por el lugar. Como los de la brigada antiterrorista.

Al entrar en el carril del paddock detrás de los garajes acompañado por Witkoff, Trump saludó a la gran cantidad de curiosos que estaban emocionados por su presencia. Y entró en el garaje de la escudería McLaren donde habló con los directivos.

El director general Zak Brown le dio la bienvenida y durante muchos minutos le explicó el funcionamiento de su equipo.

El candidato a la nominación republicana agitó su puño en el aire en algunas ocasiones e incluso su gorra roja “Make America Great Again” en la línea de boxes, ante miles de espectadores en las gradas. No hizo falta mucho para que la multitud se involucrara.

Luego se dirigió a su suite en los potreros.