One man bands de blues de marca, con T. Lawrence y después Dollar Bill, en 1001 Bières (Amiens-80, 20 de septiembre de 2024)

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Mientras como patatas fritas de Snack Day escribo estas líneas, imprescindibles. Porque el dúo “rockero-crooner” de esta noche de viernes, por excelencia, se lo merece. Para abrir T. Lawrence de Santerre y la tierra, hacia nosotros y desde casa, fuerte con un sólido Tradición o muertePara agregar otra capa Billete de dólarreal, compartiendo, todo en un francés (en las intervenciones) del que los tontos con doce errores por línea tendrán que inspirarse. En resumen, llego temprano, después de la RU y sus comidas de fin de semana un poco chapuceras. En las mesas de fuera, el colega de fútbol y su pareja, que juega en categoría femenina. Discusión, primeros saltos. De sorbo en sorbo el dotado-tatuado bubar se balancea, así que entro. Me obsequiará, como era de esperar, con una tanda de aperitivos entre blues por tanto, country y rock que va de rockero. Su forma de tocar es en vena, su canto de caliente a duro tiene su efecto. Manu Hereau Observa el sonido, al final del set me encontraré con él en los urinarios, bebida comunitaria obligatoria. Antes de eso, Rockab’ y otros habrán arrasado. El amigo de Zicos tiene estilo, insatisfecho mencionará un problema con las patadas que, por nuestra parte, no ha estropeado absolutamente nada.


T. Lawrence

Tenemos suerte, subiremos otro nivel cuando el Billete de dólar se apoderará del escenario. Expresivo, humano hasta la punta de sus manos, el chico ofrece un espectáculo apasionante. La armónica, la batería “reducida”, el canto auténtico y las guitarras tocadas con destreza toman la delantera en un espectáculo que es memorable en más de un sentido. No tengo más que un dólarr, una obra brillante, acompaña una actuación en vivo donde algunos chicos del público sacudirán las maracas. No exactamente como Sindel Feliz lunesQuien lo hizo estando drogado, pero con alegría y p+++++, ¡lo recordarán! No tengo más que un dólar, pero tuve la sensación. Jovial y talentoso, Billete de dólar enbonheure (entiéndase rocía de felicidad) al público, visiblemente conquistado. Su Sí, me siento bien. puntuará una interpretación-comunión virtuosa pero sin aspavientos, auténtica, aprobada por todos, en la perfecta prolongación de T. Lawrence A quién no le faltó ni una migaja.


Billete de dólar

Las fotos se publicarán en vivo

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