“Vemos muchos dispositivos conectados y cada vez más se llevan en la cara”, observa el analista Avi Greengart, de Techsponential, al margen del salón tecnológico CES, donde están presentes una docena de fabricantes de gafas “inteligentes”.
Atrás quedaron las antiestéticas protuberancias como las de las venerables Google Glass, los enormes marcos y el cable de conexión de los Moverio de Epson, dos pioneros que aparecieron a principios de la década de 2010.
Cada vez más como gafas normales.
EL gafas inteligentestodo sincronizado con una aplicación de teléfono inteligente, se parecen cada vez más a unas gafas normales, como las Ray-Ban Meta, el modelo más popular en la actualidad.
Más allá de la apariencia, el crecimiento del mercado “está impulsado por los avances en la realidad aumentada, la inteligencia artificial (IA) y la miniaturización tecnológica, que están ampliando los límites de lo que estos dispositivos pueden hacer”, según un estudio reciente de MarketsandMarkets.
Una cuestión de posicionamiento
En esta industria aún incipiente, todo es una cuestión de posicionamiento, la aspiración de ocultar la tecnología en modelos cada vez más repetitivos que exigen elegir entre las funcionalidades ofrecidas.
De este modo, Ray-Ban Meta puede tomar fotografías y vídeos, reproducir música o proporcionar información sobre objetos en el campo de visión. Pero no ofrecen realidad aumentada, es decir imágenes superpuestas.
No hay duda a medio plazo, explica Robin Dyer, representante de Meta: “Creo que cuando llegue el momento, probablemente el precio se duplicará”.
Precio, el otro factor
El precio es el otro nervio de la guerra en este mercado que muchos actores chinos han tomado por asalto.
Si en 2013 las Google Glass se vendieron por unos 1.500 dólares cada una, algunos gafas inteligentes Hoy en día son apenas más caras que las monturas normales.
Muchas Ray-Ban cuestan cerca de 250 dólares, señala el representante de Meta, James Nickerson. Las Ray-Ban Meta empiezan en 300. Eso son 50 dólares más. Entonces, ¿por qué no? Tendremos una buena cámara con ella”.
La start-up china Vue ofrece un precio de entrada de 200 dólares, para unas gafas menos avanzadas, pero que permiten comunicarse oralmente con un asistente de voz o escuchar música.
La realidad aumentada también
Otros fabricantes han optado por favorecer la realidad aumentada (RA), como XReal, cuyas gafas proyectan la pantalla de su smartphone, ordenador personal o videoconsola.
Los avances tecnológicos nos permiten alejarnos del look de casco hacia el de las clásicas gafas de sol, aunque requieran conectar un cable al dispositivo conectado.
Meta pretende lanzar su versión, el Orion, actualmente en fase de prueba, pero cuya comercialización no se espera antes de 2027, en el mejor de los casos.
Incluso Realities y Halliday han optado por desarrollar unas gafas muy finas, imposibles de diferenciar de las monturas básicas, ofreciendo al mismo tiempo una realidad aumentada utilitaria.
Para “lucir genial”
“Nuestra visión era que si queríamos fabricar bien gafas conectadas, sobre todo tenían que tener un aspecto atractivo”, describe Carter Hou, número dos de Halliday.
EL gafas inteligentes de esta start-up de Singapur hacen que el texto aparezca en la esquina superior del campo de visión.
De esta manera, las gafas, que estarán disponibles en marzo a 489 dólares, pueden, gracias a la IA, sugerir una respuesta a una pregunta formulada por un interlocutor durante una discusión, sin siquiera haber sido formulada.
Traducción en tiempo real
Halliday también ofrece traducción en tiempo real, siempre durante un intercambio verbal, o un teleprompter para un presentador que puede leer sus notas sin que el público sospeche nada.
“Queríamos tomar un camino diferente” al de muchos competidores, explica Tom Ouyang, de Even Realities, cuyo producto tiene muchas similitudes con el de Halliday.
“Sin altavoz, sin cámara”, dice. “Las gafas están hechas para los ojos, no para los oídos”.
En términos generales, para Avi Greengart, lo que las gafas conectadas “ofrecen es útil, es un gran paso adelante para este mercado”.
(AFP)