La epidemia de gripe, que suele durar entre 10 y 12 semanas, se ha intensificado en los últimos días con hospitalizaciones “excepcionalmente elevadas” en comparación con temporadas anteriores, según Public Health France. Hospitalizaciones que saturan aún más los distintos servicios, todas ellas provocadas por una grave falta de vacunación entre los más vulnerables.
Después de un viaje a urgencias, los pacientes que necesitan ser hospitalizados no lo son, debido a la falta de espacio en los departamentos especializados, que ya estaban saturados antes del inicio de la epidemia de gripe. Algunos pacientes pueden morir, lamenta Agnès Ricard-Hibon, médica de urgencias y portavoz del sindicato Samu-urgence en Francia.
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“Estos pacientes se estancan en los departamentos de urgencias y eso es lo peligroso, porque sabemos que cuando estos pacientes frágiles se estancan en una camilla, hay un aumento del 40% en la mortalidad y ahí hacemos la vista gorda ante el exceso de mortalidad diaria”. ella dice.
“Hemos tenido una treintena de casos y no he visto ningún paciente vacunado”
Muertes que podrían evitarse gracias a una mejor anticipación de las necesidades de camas durante una epidemia. Este año los hospitales están particularmente saturados, quizás también debido a una disminución de la vacunación. El 80% de los pacientes en cuidados intensivos no están vacunados.
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“Por ejemplo, hemos tenido una treintena de casos y no he visto ningún paciente vacunado”, declara Bruno Mégarbane, jefe de la unidad de cuidados intensivos del hospital Lariboisière de París. Las unidades de cuidados intensivos corren el riesgo de verse aún más congestionadas en los próximos días, mientras que la epidemia de gripe aún no ha alcanzado su punto máximo.
