El invierno no es amable con nuestro cuerpo. Las bajas temperaturas, el viento helado y la humedad ejercen presión sobre nuestro cuerpo, a menudo debilitado por la falta de luz y la reducción de la actividad física.
Si bien los virus invernales siguen siendo los principales culpables de las enfermedades estacionales, otras afecciones están directamente relacionadas con las condiciones climáticas. Algunos son poco conocidos pero pueden tener un impacto significativo en tu salud.
Queratitis inducida por el viento: cuando el frío ataca tus ojos
¿Por qué el viento frío es tan dañino?
La queratitis es una inflamación de la córnea que puede ser provocada por agresiones externas, como el frío y el viento seco.
Los síntomas incluyen enrojecimiento, dolor, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
¿Cómo protegerse?
El viento invernal deshidrata rápidamente los ojos, especialmente si usas lentes de contacto. Esto altera la película lagrimal que protege naturalmente los ojos. En Francia, casi el 20% de las consultas oftalmológicas invernales se refieren a irritaciones relacionadas con esta afección.
Use gafas de sol envolventes en los días de viento e hidrate sus ojos con lágrimas artificiales. Si el dolor persiste, consulte a un oftalmólogo para evitar complicaciones, como infección o ulceración de la córnea.
Urticaria fría: una reacción alérgica inesperada
¿Quién se ve afectado?
La urticaria es bastante rara y ocurre durante la exposición al frío. Se manifiesta por manchas rojas, picazón intensa o incluso hinchazón de la piel.
Aunque es poco común, la urticaria por frío puede afectar hasta al 2% de la población mundial, con una mayor prevalencia entre los adultos jóvenes. Esta alergia puede incluso provocar reacciones graves, como un shock anafiláctico, al nadar en agua fría.
¿Qué hacer si tienes síntomas?
Consultar a un alergólogo y evitar la exposición prolongada al frío. Se pueden recetar antihistamínicos para aliviar los ataques.
En caso de reacciones graves, el tratamiento con adrenalina puede ser imprescindible.
Congelación: no es sólo un problema en los dedos
¿Cómo reconocerlos?
La congelación, causada por una mala circulación sanguínea en las extremidades, suele ocurrir en climas fríos y húmedos. Afectan principalmente a manos, pies, nariz y oídos.
La congelación se manifiesta con enrojecimiento, hinchazón, dolor y sensación de ardor. Los casos graves pueden provocar daños permanentes en la piel. Las áreas afectadas pueden incluso volverse azules o negras en casos extremos, un signo de necrosis.
Prevención ante todo
Vístase abrigado y use guantes, calcetines de lana y zapatos aislantes.
Si se produce congelación, caliente suavemente el área afectada con agua tibia (no caliente) y busque atención médica de inmediato si aparecen ampollas o el dolor persiste.
Bronquitis aguda de invierno: exacerbada por el aire frío
¿Por qué es bueno el invierno?
Si bien la bronquitis a menudo se asocia con virus, el aire frío y seco puede empeorar los síntomas. Esta inflamación de los bronquios provoca tos persistente y sensación de opresión en el pecho.
El aire frío irrita las vías respiratorias y debilita las defensas naturales de los pulmones. Los fumadores y las personas con asma son particularmente vulnerables. Además, los sistemas de calefacción interior secan el aire, aumentando la irritación.
buenos gestos
Humedezca el aire interior con un humidificador, cúbrase la nariz y la boca cuando salga para respirar aire más cálido y evite el esfuerzo físico extenuante al aire libre cuando las temperaturas sean muy bajas.
Sinusitis crónica: dolor amplificado por el frío
Un problema generalizado
El invierno es una estación difícil para las personas propensas a la sinusitis. El aire frío y seco favorece la inflamación de las mucosas nasales, provocando dolores faciales, dolores de cabeza y congestión.
Casi el 15% de los franceses padecen sinusitis cada año y los síntomas pueden verse agravados por las variaciones de temperatura. Los senos nasales obstruidos crean un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, lo que empeora la afección.
Aliviar la sinusitis
Lávese la nariz periódicamente con solución salina o spray nasal salino. Inhalar vapor de agua caliente con unas gotas de aceite esencial de eucalipto puede ayudar a aliviar la congestión.
Consulte a un médico para recibir el tratamiento adecuado si los síntomas persisten.
Dolor articular: el frío como desencadenante
Un sufrimiento compartido
El invierno puede intensificar el dolor en personas que padecen artritis o reumatismo. Las bajas temperaturas hacen que los músculos y tendones se contraigan, aumentando la rigidez.
Alrededor de 10 millones de franceses sufren dolores en las articulaciones y una gran proporción de ellos se sienten peor en invierno. La humedad también influye en el aumento de la sensación de rigidez e incomodidad.
las soluciones
Realice una actividad física suave, como yoga o natación, para mantener la movilidad de las articulaciones.
Use ropa térmica para mantener calientes las articulaciones y considere masajes con aceites esenciales calientes para aliviar el dolor.
Infecciones urinarias de invierno: cuando el frío te debilita
Prevenir infecciones urinarias
La exposición prolongada al frío puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones urinarias, especialmente en las mujeres. Los síntomas incluyen dolor al orinar, necesidad frecuente de orinar y, a veces, fiebre.
Beba mucha agua para ayudar a eliminar las bacterias, vístase abrigado para mantener caliente la zona pélvica y evite la ropa interior sintética que favorece la humedad.
¿Sabías?
Casi el 50% de las mujeres sufrirán una infección del tracto urinario al menos una vez en su vida, y el invierno es un buen momento para que aparezcan. El frío ralentiza la circulación sanguínea, lo que puede debilitar la barrera protectora natural de la vejiga.
Si el invierno trae consigo muchas alegrías, también puede deparar sorpresas desagradables para la salud. Tomando precauciones simples, como cubrirse bien, hidratar la piel y los ojos y prestar atención a las señales de su cuerpo, puede evitar estas enfermedades invernales.
A SABER
¿Sabías que el frío puede debilitar las defensas naturales de tu nariz? Los estudios científicos han demostrado que las bajas temperaturas reducen la eficacia de las vesículas extracelulares, esas pequeñas estructuras que neutralizan los patógenos. Resultado: tu nariz se vuelve más vulnerable a las infecciones respiratorias. Así que recuerda taparte la nariz con cuidado este invierno para proteger esta primera línea de defensa.