Ni almendras ni avellanas: por qué deberías comer este tipo de frutos secos para combatir el colesterol

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En la familia de las oleaginosas encontramos tradicionalmente nueces, avellanas, pero también pistachos o incluso determinadas semillas como las de girasol, calabaza o incluso lino. Conocidos por su contenido en lípidos y minerales, estos pequeños tesoros alimenticios están especialmente recomendados por sus virtudes nutricionales. ¿Su principal fortaleza? Su capacidad para mejorar la salud del corazón tanto gracias a sus efectos cardioprotectores como a la riqueza en minerales, esenciales para la función cardíaca. Pero entre los productos de esta gran familia, uno de ellos ha despertado especialmente el interés de los investigadores: la nuez de macadamia. ¡Te explicamos por qué!

Apodada “la reina de los frutos secos”, esta variedad originaria de Australia y con más de 5.000 años de antigüedad ha sido objeto de varios estudios destinados a demostrar sus beneficios para la salud y, en particular, para la reducción del colesterol. Según un ensayo clínico, el estudio. cuyos resultados están disponibles en la plataforma Internal Archives of Medicine, el consumo diario de nueces de macadamia durante un período de un mes permitió a los pacientes objetivo reducir su nivel de colesterol total en un 0,10 g/L Otros textos científicos también han encontrado una correlación entre el consumo diario de estos frutos secos y una reducción del nivel de estrés oxidativo, pero también una reducción del riesgo de trombosis e incluso de inflamación.

Si nos gusta disfrutarla como snack para combatir los antojos o en nuestros bowls de granola para el desayuno, la nuez de macadamia también se puede utilizar en repostería. Se integra muy fácilmente en recetas de galletas y otros bizcochos pequeños, pero también se puede incorporar a una masa de pastel más grande como refrigerio. Apreciamos su ligero sabor a vainilla y sobre todo su dulzor en boca. ¡Probarlo es aprobarlo!

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