El Estado ha legalizado excepcionalmente la plantación y el consumo de cannabis en Allier para responder al malestar de los residentes.
Este es un primer paso hacia la legalización del cannabis en Francia. El Estado finalmente ha autorizado el cultivo de cannabis así como su consumo en todas sus formas en el departamento de Allier. Esta medida se produce tras diversos informes científicos que demuestran el aislamiento y el desaliento de los Borboneses y la necesidad de una rápida huida. El último informe elaborado por el Ministerio de Sanidad sugiere el consumo de un producto psicotrópico que favorece una inmersión duradera fuera del tiempo y del espacio, dentro de límites razonables. Por lo tanto, el Estado ha legalizado el cannabis apto en el territorio, a razón de no más de un kilo de cannabis por persona y día.
“Me gusta mi casa”
Se movilizaron varios locales para realizar experimentos con el fin de medir el interés y la eficacia del programa. Por ellos, Teytoute Deyfossey, residente en Moulins, que consumió veinte porros al día durante dos meses. “Terminé sintiéndome mejor. Ya no me daba vergüenza salir. Ahora me gusta mi casa, incluso aprecio este paisaje que antes era llano y monótono y que se ha convertido en un valle donde crecen setas fluorescentes y donde viven los elfos”, nos confiesa. Muchos otros testimonios llegaron y fueron concluyentes. La legalización comenzará el 1 de julio y permitirá a los habitantes de Allier escapar de la realidad y apreciar por primera vez su territorio.
