La Marsellesa: Ha descubierto el papel de los interferones lambda en las enfermedades inflamatorias intestinales (EII). Esto lo convierte en un objetivo para un posible tratamiento. ¿Cómo hacerlo?
Aquiles Broggi: Podríamos utilizar anticuerpos monoclonales, producidos en el laboratorio, para bloquearlos. No existe todavía. Pero ya existen anticuerpos monoclonales que se utilizan como tratamientos. Los más utilizados se dirigen a una citocina proinflamatoria (TNF).
En trabajos anteriores, mostró el papel de estos mismos interferones lambda en Covid-19. ¿No inició eso una búsqueda de anticuerpos para bloquearlos?
AB: No, pero nuestro estudio, junto con otros, ayudó a mejorar el uso de interferones como tratamiento, previsto al inicio de la pandemia, antes de que las vacunas demostraran ser más efectivas. El tratamiento con interferones sólo fue eficaz en las primeras etapas de la infección. Cuando estaba demasiado avanzado, los pacientes eran tratados con antiinflamatorios.
En el caso de la EII, ¿el bloqueo de los interferones lambda no plantearía otros problemas porque todavía están activos en el sistema inmunológico?
AB: De hecho… De ahí la importancia de descubrir las reacciones provocadas por la mayor presencia de interferones lambda y que involucran a otras proteínas, en particular ZBP1 y gasdermin C. Al inhibirlas, podríamos atacar la muerte celular sin afectar las otras funciones del interferón. Desafortunadamente, hoy en día ningún fármaco se dirige a estas moléculas. Pero éstas son vías.
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