Los investigadores descartan la posibilidad de la intervención de un tercero. Hallada muerta el domingo 5 de enero en un estanque agrícola en Beaupréau, al norte de Cholet (Maine y Loira), la joven Justine se habría arrojado sola al agua, probablemente con la esperanza de ayudar a su perro. Esta estudiante de 24 años que vivía en el pueblo había salido a pasear con su Jack Russell por senderos que conoce bien, siendo sus padres agricultores propietarios de parte del terreno.
De acuerdo a Oeste de FranciaEl cuerpo de agua en el que fue encontrada pertenecía a su padre, quien lo compartía con otros agricultores para regar los campos. Según el fiscal de Angers, Eric Bouillard, el perro de la joven también fue encontrado muerto, ahogado en la palangana. El rastro de un zorro es examinado por los investigadores, que creen en la teoría accidental. “El zorro llevaba más tiempo ahogado en esta cuenca”, explica el fiscal a 20 minutos. Según el magistrado, el perro “cayó al agua mientras intentaba atraparlo”.
Se había quitado la ropa y atado una cuerda.
Matriculada en la Universidad de Limoges, la joven estudiante regresó con sus padres para pasar las vacaciones, precisa France 3 Limousin. El 3 de enero fue a pasear a su Jack Russell por la casa de sus padres. “No existe ninguna intervención de un tercero”, asegura el magistrado. Con toda probabilidad, la joven habría cruzado la valla que rodea el cuerpo de agua para rescatar a su perro. Ella se habría metido voluntariamente al agua, tomándose el tiempo para quitarse la ropa y dejar una cuerda a la que estaba atada la correa “que sin duda era para ayudarla a levantarse”. No lo conseguirá y perderá la vida.
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