La escena que tuvo lugar la noche del jueves en el aeropuerto de Buenos Aires fue sorprendente. Miembros de las fuerzas del orden argentinos son izados a una plataforma para alcanzar la altura de la bodega de equipaje de un avión, todavía lleno de pasajeros, en la pista. El equipo de intervención, con escudos, armas y lámparas en mano, entra en la bodega en una columna de asalto.
El avión AA954, que partió de la capital argentina sobre las 21.20 del jueves con destino a Nueva York, tuvo que dar media vuelta poco después del despegue, según informó el medio argentino Clarín. La causa fueron ruidos “extraños” escuchados por los pasajeros y la tripulación provenientes de la bodega del avión.
Temiendo que alguien quedara atrapado allí accidentalmente, el piloto decidió dar media vuelta y aterrizar urgentemente en su aeropuerto de origen. Allí, un equipo especializado de la Policía de Seguridad Aeroportuaria inspeccionó la aeronave, mientras los pasajeros aún se encontraban en sus asientos. También se desplegaron el Grupo de Asalto Táctico Especial (GEAT), el Grupo de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX), así como un equipo de perros.
Al final no se descubrió nada sospechoso. Pero el vuelo tuvo que ser cancelado antes de que American Airlines lo reprogramara.
Durante este tiempo, las azafatas advirtieron primero a los pasajeros de un “problema”, antes de mencionar la posible presencia de una persona encerrada en la bodega. Pero, como informa Clarín, muchos se quejaron de la falta de información durante este misterioso episodio, que tuvo lugar… en Halloween.