Se espera que en los próximos meses lleguen al mercado muchos modelos de coches eléctricos que cuestan menos de 25.000 euros (unos 23.972 francos), lo que hará que esta tecnología sea más asequible para los hogares.
ETA
Hyundai presentará su futuro automóvil eléctrico pequeño, el Inster, en la feria de Busan en Corea el jueves. Entre finales de 2024 y el año 2025, los Renault 5, Citroën C3, Fiat Panda o Volkswagen ID.2 irán abriendo poco a poco las puertas de lo eléctrico a las clases medias.
Con posibles bonificaciones de compra y bonificaciones por desguace, estos vehículos caen por debajo de los 20.000 euros, o desde 99 euros al mes en alquiler a largo plazo.
Siguen ofreciendo autonomías limitadas, en torno a los 300 kilómetros, pero mejores que las de los primeros vehículos eléctricos de gama baja, como el Dacia Spring.
“Esperamos con impaciencia los vehículos del segmento B, coches pequeños que respondan a las necesidades de los franceses y al precio adecuado”, comenta Julien Billon, director general de AAA Data.
Si bien las ventas de vehículos eléctricos se han desacelerado en ciertos países europeos, estos nuevos modelos podrían darles un impulso. Sobre todo porque en uso, si los cargas en casa, abaratan mucho el kilómetro que con un coche de gasolina.
“Vamos a hacer que la gente que no lo había pensado adopte el reflejo eléctrico”, afirmó Thierry Koskas, presidente de Citroën, durante la presentación en mayo de su C3, que tendrá un precio a partir de 23.300 euros.
Para alcanzar estos precios sin dejar de ser rentables, los fabricantes están aprovechando la caída de los precios de las baterías. Utilizan cada vez más la tecnología LFP (litio, hierro y fosfato), una alternativa más barata, duradera pero menos potente a las baterías NMC (níquel-manganeso-cobalto) más utilizadas.
Además, Citroën, Dacia y Fiat “basan sus vehículos en plataformas (chasis) desarrolladas para mercados emergentes como India y América Latina, diseñadas de forma más económica, con componentes y materias primas más baratas”, afirma Felipe Muñoz, analista de Jato Dynamics.
“Hay muchas menos piezas” y “la oferta es sencilla”, resume Thierry Koskas. Además, estos modelos económicos se fabrican en Europa del Este, al igual que sus equivalentes de gasolina.
Además, estos coches pequeños están equipados en la versión básica con baterías de pequeño tamaño (40 kWh para el Renault 5, 44 para el Citroën C3).
Los fabricantes chinos todavía tienen que posicionarse en el segmento eléctrico de entrada en Europa, después de haber multiplicado los modelos de SUV, y mientras la Comisión Europea ha anunciado altos impuestos sobre sus vehículos.
Stellantis prevé lanzar la importación del pequeño T03, producido por su socio LeapMotor, en septiembre, mientras que BYD no ha confirmado sus planes para una posible importación de su pequeño Seagull.
Tesla también indicó que se aceleraría su proyecto de vehículo económico, apodado Modelo 2.
Metas ambiciosas
Los fabricantes se embarcaron primero en el cambio eléctrico con costosos SUV y sedanes con márgenes cómodos, como Tesla, que comenzó con un convertible y luego un sedán de alta gama.
La cuota de mercado eléctrico se disparó hasta alcanzar el 14,6% en todo 2023 (17% en Francia), antes de perder fuerza a principios de 2024.
Pero se acerca la fecha límite de 2035, con la prohibición de las ventas de coches nuevos de gasolina, y aumenta la presión sobre los fabricantes europeos para ampliar su gama.
Para cumplir con los estándares de emisiones, tendrán que vender una media del 21% de los coches eléctricos a lo largo del año en Europa, según cálculos del grupo de expertos Transport & Environment (T&E), o hasta el 25% según Citroën.
“Hasta 2025, buscarán maximizar los beneficios fomentando los motores de combustión y retrasando las inversiones en la producción de vehículos eléctricos”, advirtió T&E en un informe.
Esta transición apenas comienza, subraya también la Agencia Internacional de la Energía en su informe anual sobre la electrificación del automóvil. Sólo el 25% de los más de 400 vehículos eléctricos anunciados entre 2024 y 2028 son modelos compactos o de segmento intermedio.
Al cabo de unos meses, estos coches llegarán también al mercado de segunda mano, que representa casi las tres cuartas partes de las compras de automóviles.
afp
