Los temas sostenibles siguen siendo una opción ventajosa para la asignación de cartera a pesar de las incertidumbres políticas y económicas.
Para los inversores que buscan una exposición equilibrada a los sectores cíclicos y defensivos, la transición verde puede ofrecer una estrategia diversificada. Por eso es importante comprender mejor esta oportunidad e identificar los riesgos. Estos son nuestros tres puntos sobre la inversión verde.
Inversión verde en 2024, un mercado atractivo
Mantener la exposición a la transición verde en una cartera sigue siendo una consideración importante para los inversores. El mercado global de inversión ESG tiene un valor de casi 18 billones de dólares y se espera que mantenga sus impresionantes tasas de crecimiento anual del 9%.1 durante la próxima década.
Invertir en la transición verde sigue siendo una forma de exponerse a un panorama de inversión en rápida expansión, que abarca una gama diversa que va más allá de las tecnologías limpias. Actualmente se espera que las soluciones de tecnología avanzada, como los vehículos eléctricos (EV), los semiconductores de potencia y el almacenamiento de energía, crezcan anualmente un 15 %, 26 % y 27 % respectivamente para 2035. Los sectores tradicionales como el reciclaje de residuos y el tratamiento de agua también muestran tendencias de crecimiento con una previsión del 5%, mientras que se espera que las redes eléctricas crezcan un 15% anual.
También existe un importante apoyo político a la inversión en tecnologías verdes, con compromisos globales de los gobiernos. Los ejemplos incluyen planes para reducir la generación de carbono y regulaciones más estrictas sobre el reciclaje de residuos.
Los desafíos de las tecnologías limpias y sus implicaciones
La inversión verde no se trata sólo de tecnologías limpias (solar, eólica, hidráulica, etc.). Muchas tendencias de inversión verde siguen siendo sólidas y los desafíos en materia de energía renovable son más bien la excepción.
El año 2023 ha sido difícil para las acciones de tecnologías limpias, en particular para la energía solar y eólica. Numerosas noticias han creado confusión entre los inversores, principalmente debido a una combinación de problemas específicos de la empresa y vientos en contra de la industria. Esto incluye una fuerte competencia entre proveedores de tecnologías limpias, largos procesos de obtención de permisos (especialmente para turbinas eólicas), así como cambios en la dinámica de la cadena de suministro y problemas de costos.
A pesar de un año difícil, las energías renovables siguen estando entre las tecnologías clave del futuro y se benefician de la transición hacia una economía sin emisiones de carbono. S&P Global Insights predice que las inversiones globales en energía limpia alcanzarán los 700 mil millones de dólares en 20302 .
Creemos que es beneficioso invertir en tecnologías limpias al incluir toda la cadena de valor de las energías renovables, que no se limita únicamente a la solar y la eólica. Las redes eléctricas y los semiconductores de potencia son buenos ejemplos.
Cadena de valor: un enfoque exitoso
La transición verde está afectando a muchas partes de la economía y creando muchas oportunidades en diversos sectores, en particular la manufactura, los servicios públicos y el sector tecnológico. Por eso creemos que es mejor diversificarse globalmente (en lugar de centrarse en una sola tendencia) para reducir la correlación y la volatilidad de la cartera.
En J. Safra Sarasin Bank, hemos identificado cuatro temas clave en los que creemos que las tendencias ecológicas son más atractivas: protección de ecosistemas, eficiencia de recursos, movilidad inteligente y energía del futuro.
Al centrarse en las cadenas de valor verdes, este enfoque de inversión ayuda a identificar tecnologías que impulsan la transición energética y seleccionar proveedores de soluciones verdes infravalorados con un atractivo potencial de crecimiento.
1 Fuente: Custom Market Insights, Global Environmental Social and Governance (ESG) Investing Market 2024-2033, agosto de 2023
2 Fuente: S&P Global, ¿Cómo evolucionarán las inversiones globales en energía limpia hasta 2030?, mayo de 2023
