Con sus cuatro días festivos, Mayo es el mes en el que menos trabajamos. Pero este año, todos estos días no laborables caen a mitad de semana. Una bendición para los empleados que pueden permitirse el lujo de tomarse uno o dos días libres y aprovechar descansos prolongados. En cambio, para los trabajadores autónomos esta configuración no es una muy buena noticia. “Habrá menos aglomeraciones, la gente se irá, nos penalizará durante toda la semana. Creo que podría tener un impacto en la cifra del mes”. explica Cindy del salón Mc Coiffure de Romans-sur-Isère. “Antes abríamos los días festivos, pero hoy ya no merece la pena, los hábitos de consumo han cambiado. ¡En cambio, al día siguiente trabajamos bien!” dice Jessica, gerente de la boutique Esprit d’Havana.
Retrasos en las obras del sector de la construcción
Para Hervé Blèze, presidente de la CAPEB de la Drôme, el mes de mayo es sinónimo de pérdida, tiempo y dinero. “Nuestros proyectos se van a retrasar, es restrictivo para nosotros y para el cliente. Los puentes de prolongación son días en los que no podemos facturar y los cargos son los mismos. A final de mes, puede suponer entre 5.000 y 10.000 euros de pérdida para una pequeña empresa.” Según este profesional del sector, el retraso durante los días festivos se repercutirá hasta junio.
