Frankfurt (awp/afp) – El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE) dijo el lunes que las tasas de interés deberían seguir una trayectoria descendente “gradual”, al tiempo que expresó confianza en un retorno a la inflación objetivo el próximo año.
El BCE recortó las tasas por segunda vez en tres meses el jueves pasado, en medio de condiciones económicas débiles y una continua disminución de la inflación, pero las perspectivas de una mayor flexibilización siguen siendo inciertas.
“De cara al futuro, un enfoque gradual” de reducción de las tasas “será apropiado” si se confirman las expectativas de una menor inflación, dijo el economista jefe Philip Lane en un discurso en Luxemburgo.
La inflación se desaceleró al 2,2% en la eurozona en agosto y el BCE prevé que el agregado se estabilice en el 2%, su objetivo ideal, en el último trimestre de 2025.
La próxima reunión para decidir la política monetaria tendrá lugar a mediados de octubre, seguida de una reunión final en diciembre de 2024.
“Decidiremos reunión por reunión y nuestra trayectoria, cuya dirección es bastante obvia, no está predeterminada, ni en términos de secuencia ni en términos de volumen”, insistió el jueves pasado a la prensa la presidenta de la institución, Christine Lagarde.
“Al mismo tiempo, deberíamos mantener cierta flexibilidad en la velocidad de ajuste” de las tasas, dijo Lane el lunes.
Si los datos muestran una desinflación más rápida o una desaceleración de la recuperación económica, podría ser necesario un recorte más rápido de las tasas.
Por el contrario, si la desinflación es más lenta o la recuperación más fuerte, se justificaría un ajuste de tasas más lento, argumentó.
Por el momento, los datos sobre salarios y beneficios en la eurozona “están en línea con las expectativas” y se perfila el escenario de una recuperación económica en 2025, “impulsada por la demanda” gracias a los aumentos salariales, explicó el economista.
Aunque la inflación sigue siendo alta debido al aumento salarial, especialmente en los servicios, la desaceleración esperada del crecimiento salarial el próximo año debería ayudar a reducir la inflación, concluyó.
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