En el marco de una actividad profesional, el empleador tiene el deber de poner en práctica todos los medios posibles para garantizar la seguridad de sus empleados. Según el artículo L412-1 del Código del Trabajo, sus responsabilidades se refieren a la salud física y mental de sus empleados. Por tanto, la posibilidad de organizar una prueba de detección periódica está autorizada por la legislación francesa. Sin embargo, es conveniente mencionarlo en el reglamento interno o en una nota de servicio, especificando los puestos a los que se dirige. Por ejemplo, conductores de maquinaria de construcción, vendedores ambulantes o personal que trabaja en altura.
En las empresas, la prueba de detección es una medida para garantizar la seguridad en el trabajo y minimizar el riesgo de accidentes laborales. Este control puede realizarse para detectar el consumo de estupefacientes o bebidas alcohólicas. Sin embargo, el empresario no tiene la posibilidad de someter a todos sus empleados a este tipo de prueba. Debe justificar su decisión, en particular basándose en un riesgo demostrado en el contexto de una misión o del ejercicio de una profesión. En un enfoque de acción preventiva, su aplicación sigue siendo legítima para la conducción de vehículos o la manipulación de máquinas.
En el ámbito laboral existen varios tipos de pruebas de detección. La detección de drogas puede realizarse mediante pruebas de saliva. Esta opción permite que un superior realice el control por sí mismo, sin tener que (…)
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