El exfutbolista internacional francés Djibril Cissé fue juzgado en ausencia este miércoles por blanqueo de dinero mediante fraude fiscal en Bastia, donde se pedía una pena de un año de prisión en suspenso y una multa de 100.000 euros.
La sentencia será dictada el 13 de noviembre por el tribunal penal de Bastia.
El exjugador de 43 años es sospechoso de blanqueo de capitales, fraude fiscal, malversación de fondos de la empresa y omisión de asientos contables. El fiscal de Bastia, Jean-Philippe Navarre, ha solicitado la absolución de los cargos de fraude fiscal que inicialmente había planteado la fiscalía.
Una sociedad anónima simplificada unipersonal con domicilio en Furiani (Haute-Corse), lugar de residencia en Córcega del exdelantero del Sporting Club de Bastia, está en el punto de mira.
Aunque la empresa fue puesta en suspensión de pagos en 2020, la cuenta corriente asociada quedó con un débito de 550.000 euros, lo que constituye, según la Fiscalía, un uso indebido de los activos de la empresa.
La investigación considera que no declaró esa suma a Hacienda, lo que constituye un delito de blanqueo de capitales: “Transfirió dinero a sus cuentas bancarias”, indicó el fiscal.
Según el sitio web del Ministerio de Justicia, el blanqueo de capitales por fraude fiscal consiste en reintroducir en el circuito económico dinero oculto a la atención de las autoridades fiscales.
La investigación también denuncia una deuda tributaria de 230.000 euros por no presentar las declaraciones del IVA y del impuesto de sociedades.
Según el abogado defensor, la microempresa fue utilizada para gestionar ingresos vinculados a la imagen de Djibril Cissé, en el momento de su reconversión como DJ y consultor de fútbol para televisión.
“Lleva años ocupándose de este caso. Debe grandes sumas a Hacienda. No puede haber blanqueo de dinero porque no hay fraude fiscal. Tuvo dificultades con el despacho de contabilidad que no gestionó bien el caso y no le informó”, argumentó Malcolm Mouldaïa.
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