Se trata de una historia extraordinaria que ha sido objeto de mucho debate en los últimos meses. Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, que fueron enviados a la ISS a bordo de la nave espacial Starliner (de Boeing) en junio de 2024, tenían previsto pasar solo ocho días a bordo de la Estación Espacial Internacional. Debido a problemas técnicos, el dúo finalmente tendrá que esperar hasta febrero próximo para regresar a la Tierra.
Una nave de SpaceX se encargará de su transporte. En total, habrán pasado ocho meses a 400 kilómetros del planeta azul. Por el momento, los dos astronautas parecen gozar de buena salud y dan noticias con regularidad, según The Independent. Pero ¿sus cuerpos podrán soportar estos 240 días en el espacio?
Los riesgos son numerosos
Según el Centro de Medicina Espacial del Baylor College of Medicine de Houston, su prolongado viaje podría tener importantes consecuencias médicas para partes vitales del cuerpo. Las amenazas potenciales en el espacio son numerosas: cambios en la visión, cambios en la capacidad cerebral, disminución del volumen sanguíneo, aumento de los latidos cardíacos irregulares, disminución de la función gastrointestinal e incluso riesgos de cáncer y encogimiento del corazón.
A su regreso, los astronautas también pueden experimentar problemas de estabilidad y de marcha, pérdida de densidad ósea en las extremidades inferiores y disminución de la masa muscular y la resistencia. Afortunadamente, para combatir estos efectos, se someten a intensos programas de entrenamiento. Sin embargo, los investigadores no pueden predecir de antemano qué les hará a Wilmore y Wiliams la larga estancia en el espacio. La NASA dijo que la misión Polaris Dawn ayudará a los científicos a comprender mejor los efectos de…
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