Australia planea imponer medidas en las plataformas en línea para combatir mejor la difusión de información falsa.
El multimillonario Elon Musk, responsable de la red social X, calificó el jueves por la noche de “fascista” al gobierno australiano, descontento con un proyecto de ley destinado a sancionar a las plataformas que no luchen contra la desinformación.
“Fascistas”, escribió Elon Musk en una sola palabra en X, comentando una publicación sobre el proyecto de ley presentado por el gobierno australiano el jueves.
El texto prevé en particular imponer multas de hasta el 5% de su facturación anual a los gigantes tecnológicos en caso de incumplimiento de sus obligaciones en este ámbito.
Este sábado 14 de septiembre, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, respondió a Elon Musk declarando que las redes sociales tenían “una responsabilidad social”.
“Si el señor Musk no entiende esto, eso dice más de él que de mi gobierno”, dijo a los periodistas.
“La toxicidad del odio”
En abril, Elon Musk anunció que X apelaría una orden judicial, emitida por los tribunales australianos y solicitada por el regulador australiano eSafety, para eliminar de la plataforma todo el contenido relacionado con el asalto a un obispo de una iglesia asiria en los suburbios de Sídney.
Julie Inman Grant, comisionada de seguridad electrónica y ex empleada de Twitter, anteriormente conocida como X, dijo que la adquisición de la red por parte de Elon Musk coincidió con un aumento de la “toxicidad y el odio” en la plataforma.
Los tribunales australianos finalmente decidieron levantar la orden judicial en mayo, una decisión que Musk celebró como una victoria de la libertad de expresión.
El multimillonario también tuvo problemas recientemente con los tribunales de Brasil, donde el juez de la Corte Suprema brasileña, Alexandre de Moraes, ordenó “la suspensión inmediata” de X en todo el país a principios de septiembre ante la ausencia de un representante legal para la red en el país.
