Las inundaciones masivas que arrasaron la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, a principios de esta semana mataron al menos a 30 personas y desplazaron a más de 400.000, dijeron el miércoles trabajadores de socorro, y temen que el número de víctimas pueda aumentar.
Miles de casas quedaron sumergidas el martes por el rápido aumento de las aguas causado por la rotura de la presa Alau en el río Ngadda, a 20 kilómetros al sur de Maiduguri.
Al día siguiente de las lluvias torrenciales que provocaron la rotura de la presa, las lluvias cesaron pero “más de 400.000 personas han sido desplazadas” y se han encontrado al menos “30 muertos”, dijo a la AFP Ezekiel Manzo, portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA).
La capital regional del estado de Borno, epicentro de una insurgencia yihadista que dura más de 14 años, ha sido golpeada por una de las peores inundaciones en 30 años, dijo la agencia de la ONU para los refugiados en Nigeria.
“Es realmente terrible, no le desearía esto ni a mi peor enemigo, salir de tu propia casa sin nada más que la ropa que llevas puesta”, declaró a la AFP Aisha Aliyu, refugiada en uno de los ocho campos abiertos por NEMA para acoger a los desplazados.
“No tengo adónde ir, no puedo comunicarme con mi familia, no he visto a ninguno de mis hermanos y hermanas, nadie responde al teléfono”, explica a la AFP con lágrimas en los ojos Maryam Musa, quien también tuvo que huir de su casa.
Informe provisional
Según Zubaida Umar, directora general de NEMA, “aproximadamente el 40% de la ciudad” está devastada.
“Ahora hay que reconstruir y fortalecer la presa, y aumentar su capacidad”, aseguró el gobernador.
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