El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó el martes en Pekín que había pedido al presidente chino, Xi Jinping, que presione a Rusia para que Vladimir Putin detenga su “loca campaña” en Ucrania.
“La palabra de China tiene peso en Rusia”, dijo el líder alemán en X, que quiere que las tropas rusas se retiren de Ucrania y que “esta terrible guerra se detenga”.
Olaf Scholz llegó a China el domingo acompañado de una numerosa delegación de ministros y líderes empresariales. Esta es su segunda visita al país desde que asumió el cargo a finales de 2021.
Durante su visita de tres días, que ya le ha llevado a la ciudad-provincia de Chongqing (suroeste), a la capital económica Shanghai y ahora a Pekín, la canciller alemana se enfrenta a un acto de equilibrio.
Su intención es reforzar los vínculos económicos de su país con China, el principal socio comercial de Alemania, al tiempo que representa a una Unión Europea (UE) que quiere ser menos dependiente económicamente del gigante asiático.
En Ucrania crece la preocupación por la nueva estrategia rusa
Conferencia de Paz de Ucrania
Olaf Scholz dijo que acordó con el presidente chino, Xi Jinping, apoyar la Conferencia sobre la Paz en Ucrania, que Suiza planea organizar los días 15 y 16 de junio.
“China y Alemania quieren mantener consultas intensas y positivas sobre la promoción de la organización de una conferencia de alto nivel en Suiza y futuras conferencias internacionales de paz”, dijo Olaf Scholz en X.
Sobre la crisis ucraniana, China llama al diálogo, se opone a cualquier uso de armas nucleares e insta a respetar la integridad territorial “de todos los países”, incluida Ucrania.
Pero Beijing nunca ha condenado públicamente a Moscú por la invasión de Ucrania y periódicamente pide que se tengan en cuenta las preocupaciones de seguridad de Rusia frente a la OTAN.
China y Rusia se han estado acercando durante más de una década debido a su denuncia compartida de lo que presentan como hegemonía occidental en el escenario internacional.
Los dos países han fortalecido su cooperación económica, militar y diplomática desde la invasión de Ucrania.
Por su parte, Xi Jinping consideró “indispensable” la “cooperación entre grandes potencias” para afrontar los “crecientes riesgos y desafíos” que afronta la comunidad internacional, según la televisión estatal china CCTV.
“China y Alemania son la segunda y tercera economías más grandes del mundo”, afirmó Xi. “La importancia de la consolidación y el desarrollo de las relaciones entre China y Alemania va más allá del ámbito de las relaciones bilaterales y tiene un impacto importante en el continente euroasiático e incluso en el mundo entero”.
Sobre Ucrania, presentó a su interlocutor “cuatro principios” para evitar que la crisis “se salga de control”, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
Riesgos
“Debemos centrarnos en mantener la paz y la estabilidad y abstenernos de aprovecharnos egoístamente” de la situación, afirmó Xi Jinping, pidiendo “no echar más leña al fuego”.
“Debemos crear las condiciones necesarias para restablecer la paz” y “reducir las repercusiones en la economía global”, argumentó.
La visita de Olaf Scholz se produce mientras la Unión Europea acusa a China de distorsionar el mercado europeo al inundarlo con productos de bajo costo, desde vehículos eléctricos hasta turbinas eólicas y paneles solares.
La “eliminación de riesgos” tan apreciada por la UE, es decir, una “reducción de riesgos” para reducir la dependencia de China, también estuvo en la agenda de las discusiones.
“Las cadenas industriales y de suministro de China y Alemania están profundamente arraigadas entre sí”, dijo Xi Jinping a Olaf Scholz, según Xinhua.
“Las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, baterías de litio y productos fotovoltaicos no sólo han enriquecido la oferta global y aliviado la presión inflacionaria en todo el mundo, sino que también han hecho una gran contribución a la respuesta global al cambio climático”, argumentó.
“La cooperación mutuamente beneficiosa entre China y Alemania no es un ‘riesgo’, sino una garantía para la estabilidad de las relaciones bilaterales y una oportunidad para crear un futuro”, argumentó el presidente chino.
