En la exposición dedicada a James Cameron en la Cinémathèque Française hasta finales de año, sabemos que el director tuvo que abandonar un proyecto cinematográfico que podría haber marcado para siempre la ciencia ficción.
A lo largo de casi seis décadas, James Cameron se ha consolidado como un director imprescindible de Hollywood. Gracias a sus inmensos éxitos de taquilla ya (Avatar 1 Y 2, Titánico…), sino también porque revolucionó el género de las superproducciones con todas sus películas alabadas por el público y la crítica (Terminator, Abismo…). Por ello, no es de extrañar que la Cinémathèque française de París le dedique actualmente una exposición que explora los temas de su obra a partir de dibujos, en ocasiones, de su infancia, accesorios, trajes y bocetos.
Durante la exposición podrás descubrir las influencias de James Cameron y adentrarte en su mente para entender cómo nacieron sus ideas. Pero la exposición también pretende descifrar una obra que nunca vio la luz y que, cuando descubrimos las ideas y los conceptos artísticos desplegados, tenía sin embargo todas las ventajas para ser el primer gran éxito del director, pero también una gran ciencia ficción. película.
De 1977 a 1979, James Cameron y su amigo Randy Frakes trabajaron en un proyecto cinematográfico de ciencia ficción titulado Xenogénesis (que significa “de origen extraterrestre”). Para conseguir financiación, el cineasta realizó varias ilustraciones y desarrolló la historia: una historia de amor en el espacio entre un hombre y un extraterrestre que exploran varios planetas en los que se enfrentan a diferentes peligros.
Desafortunadamente, este largometraje finalmente nunca verá la luz debido a la falta de financiación y de productor. James Cameron, sin embargo, explica en una entrevista con Le Parisien que “no se arrepiente” de este proyecto abortado, que sin embargo luce fantástico cuando se visita la exposición. Porque James Cameron explotó varias ideas de Xenogénesis en estas otras películas, como extraterrestres O Avatar.
Es especialmente en este último donde encontramos varios conceptos de esta primera idea para una película de ciencia ficción: los tiburones aéreos de Xenogénesis dio las Banshees de Pandora, pero también los extraterrestres de piel azul o incluso criaturas que habitan el planeta de los Na’Vi. Las magníficas ilustraciones de lo que podría haber sido xenogénesis, así como un extracto de una batalla que dura unos minutos, podrán verse en la Cinémathèque française hasta el 5 de enero de 2025.