En 2024, el glaciar Blanc des Ecrins perdió unos 40 centímetros de espesor y retrocedió 16 metros. La observación, triste y clara, fue elaborada por científicos que siguen la evolución de este glaciar emblemático del macizo alpino desde hace 25 años.
En 2022 y 2023, el glaciar Blanc ya había sufrido dos años de derretimiento récord en rápida sucesión. Los glaciólogos habían registrado una pérdida de hielo equivalente a 4,25 metros y 1,82 metros de agua respectivamente. También señalan que en los últimos 10 años, el derretimiento del glaciar se ha convertido en “sistemático“. Lo mismo ocurre con el frente de hielo, que retrocede de forma muy heterogénea (debido a su posición incrustada en un desfiladero rocoso): -4 m en 2021, -30 m en 2022, -1,7 m en 2023 y – 16 millones en 2024.
Fuerte acumulación de nieve
Este año, sin embargo, se dieron todas las condiciones para que finalmente la masa de hielo aumentara. La nevada de 2024 es calificada de “excepcional” por los glaciólogos: el equivalente a 2,39 m de agua acumulada en el glaciar durante el invierno, lo que supone el segundo récord en 25 años, después de 2001.
Pero aunque el espesor de la capa de nieve permitió posponer el inicio del período de deshielo hasta principios de agosto, el glaciar sufrió los efectos de un verano caluroso. Así como los ataques de arena sahariana traída a nuestras montañas por las tormentas entre febrero y junio de 2024.
Al cubrir la nieve con una película ocre, aumentó la absorción de los rayos del sol. Y por tanto la aceleración del derretimiento de la nieve y el hielo.
“En ausencia de estas capas de arena, el glaciar habría conservado seguramente una capa de nieve hasta principios de otoño, lo que le habría permitido beneficiarse de un equilibrio cercano al equilibrio o incluso excedente.” explica el Parque Nacional de Écrins en un comunicado de prensa.
El Glaciar Blanco, un referente para los glaciólogos
Los científicos no siguen la evolución de todos los glaciares con la misma precisión, por falta de tiempo y recursos suficientes para recopilar datos sobre cada macizo. Por tanto, es imposible conocer las cifras exactas de derretimiento de los demás glaciares de Écrins.
Pero con 25 años de datos almacenados, el glaciar Blanc es una referencia para el seguimiento del cambio climático en los Alpes del Sur, especialmente desde 2023.
Ese año fue elegido para sustituir al glaciar Sarenne como punto de referencia de los Alpes del Sur. De hecho, Sarenne había sido monitoreada científicamente desde 1949, pero ahora se ha derretido demasiado para seguir monitoreándola.
“Nos vemos obligados a suspender las observaciones en el glaciar Sarenne porque la última baliza que queda está sólo 47 cm enterrada en el hielo.” explicó Mylène Bonnefoy, ingeniera científica del Instituto de Geociencias Ambientales, en 2023. “No aguantará un año más de mediciones. “
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