“Woodside ha llevado a cabo la primera extracción de petróleo del campo Sangomar, completando así la entrega del primer proyecto petrolero marino del país”
dijo la compañía en un comunicado de prensa.
Woodside está colaborando con la Société des Pétroles du Sénégal (Petrosen) para operar el campo.
Situado en aguas profundas, a unos 100 kilómetros al sur de Dakar, este campo contiene petróleo y gas. El proyecto pretende producir 100.000 barriles por día.
Esta primera extracción en Sangomar precede al inicio de la producción en otro proyecto, Grand Tortue/Ahmeyim (GTA), en la frontera con Mauritania. Este proyecto, desarrollado por la británica BP en colaboración con la estadounidense Kosmos Energy, la Mauritanian Hydrocarbons Company (SMH) y Petrosen, debería producir alrededor de 2,5 millones de toneladas de gas natural licuado al año. La producción podría comenzar en el tercer trimestre.
La producción de petróleo y gas en Senegal se destinará a la exportación y al consumo interno. Sigue estando lejos de los niveles de gigantes mundiales y africanos como Nigeria.
Sin embargo, se esperan ingresos de miles de millones de dólares, así como una transformación acelerada de la economía.
“El inicio de la extracción del campo Sangomar marca el inicio de una nueva era, no sólo para la industria y la economía de nuestro país, sino sobre todo para nuestro pueblo”,
dijo Thierno Ly, director general de Petrosen Exploración y Producción, en el comunicado de prensa de Woodside.
La directora ejecutiva de Woodside, Meg O’Neill, calificó el evento como un
“Día histórico para Senegal y para Woodside”
.
El descubrimiento de vastos yacimientos de petróleo y gas en el Atlántico desde 2014 ha despertado grandes esperanzas en el país en desarrollo. Petrosen estima que los ingresos esperados por el gas y el petróleo ascenderán a una media anual de más de mil millones de euros durante un período de treinta años.
Este descubrimiento también generó temores de que el país sufriera
petróleo, cuyos ingresos alimentan la corrupción sin beneficiar a la población.
Senegal defiende enérgicamente la explotación de sus recursos de gas y petróleo, a pesar de los esfuerzos de una parte de la comunidad internacional para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
La producción futura de gas y petróleo, a menudo pospuesta, ha sido un tema importante de la reciente campaña presidencial. El nuevo presidente Bassirou Diomaye Faye, reivindicando el soberanismo de izquierda y el panafricanismo, prometió revisar o renegociar los acuerdos alcanzados por la anterior administración, considerados desfavorables para Senegal.
El Primer Ministro Ousmane Sonko, antiguo mentor de Faye, reiteró este fin de semana su deseo de revisar los contratos.
