Información clave
- La brecha de desempeño entre los bancos estadounidenses y europeos se ha ampliado desde 2010 y amenaza con hacerlo bajo el nuevo mandato de Trump.
- Los expertos predicen que la desregulación y los recortes de impuestos bajo un segundo mandato de Trump crearán un entorno en el que los bancos estadounidenses podrán ampliar los préstamos y optimizar el capital de manera más efectiva que sus rivales europeos.
- Se espera que los bancos internacionales con operaciones importantes en Estados Unidos, como Barclays, Deutsche Bank y UBS, se beneficien de un entorno regulatorio más relajado en Estados Unidos.
Desde la crisis financiera de 2008, los prestamistas europeos han luchado por igualar la rentabilidad y la participación de mercado de sus homólogos estadounidenses. Si bien los bancos estadounidenses han prosperado, las instituciones europeas han enfrentado economías débiles y caídas de los rendimientos. Este año, surgió un rayo de esperanza cuando las acciones de los bancos europeos superaron a las de los estadounidenses y comenzaron a surgir expectativas de que Estados Unidos adoptaría aspectos de las regulaciones de Basilea III, que requieren un aumento de las reservas de capital para los bancos.
Sin embargo, la reciente reelección de Donald Trump ha cambiado la situación. Gigantes bancarios estadounidenses como JPMorgan Chase, Goldman Sachs y Morgan Stanley vieron subir los precios de sus acciones, mientras que el índice del sector bancario europeo cayó. Los expertos predicen que la desregulación y los recortes de impuestos bajo un segundo mandato de Trump crearán un entorno en el que los bancos estadounidenses podrán ampliar los préstamos y optimizar el capital de manera más efectiva que sus rivales europeos.
La brecha de desempeño se está ampliando
La brecha de desempeño entre los bancos estadounidenses y europeos es considerable. Desde 2010, las acciones de los bancos europeos han caído un 10 por ciento, mientras que el valor de los prestamistas estadounidenses se ha triplicado. El Banco Central Europeo estima que los bancos de la eurozona obtienen un rendimiento sobre el capital de alrededor del 5 por ciento, en comparación con el 10 por ciento en Estados Unidos, en parte debido a las comisiones más altas y a los problemas productivos heredados del pasado que sufren las instituciones europeas.
Los responsables políticos europeos ya están reconociendo el impacto potencial de las políticas de Trump. La ministra de Finanzas suiza, Karin Keller-Sutter, y su homóloga británica, Rachel Reeves, discutieron las perspectivas de la regulación bancaria estadounidense y enfatizaron la necesidad de equilibrar la competitividad y la estabilidad. Algunos creen que el cambio podría permitir a los bancos europeos presionar para relajar sus propias regulaciones más estrictas.
Próximos cambios regulatorios
De acuerdo a Reutersla industria bancaria estadounidense espera que la administración Trump nombre reguladores republicanos que favorezcan reglas de capital menos estrictas, la aprobación de fusiones y una implementación diluida de Basilea III. Sin embargo, el alcance y la velocidad de la desregulación siguen siendo inciertos, a la espera del nombramiento de líderes políticos clave.
Algunos expertos predicen que Trump podría incluso revertir partes de la ley de reforma financiera Dodd-Frank, que introdujo regulaciones más estrictas a raíz de la crisis de 2008 y el aumento de las fusiones y adquisiciones corporativas bajo el impulso de una Comisión Federal de Comercio menos restrictiva. También podría beneficiar a los bancos de inversión estadounidenses, ampliando aún más la brecha con sus homólogos europeos. Aunque recientemente se han reanudado fusiones muy esperadas dentro del sector bancario europeo, como la posible adquisición de Commerzbank por parte de UniCredit y la oferta de BBVA por Sabadell, estos acuerdos enfrentan obstáculos políticos.
Los bancos internacionales podrían beneficiarse de Trump
Algunos expertos predicen que Trump podría incluso revertir partes de la ley de reforma financiera Dodd-Frank, que introdujo regulaciones más estrictas a raíz de la crisis de 2008. El aumento de las fusiones y adquisiciones corporativas bajo el impulso de una Comisión Federal de Comercio menos restrictiva podría. También benefician a los bancos de inversión estadounidenses, ampliando aún más la brecha con sus homólogos europeos. Aunque recientemente se han reanudado fusiones muy esperadas en el sector bancario europeo, como la posible adquisición de Commerzbank por parte de UniCredit y la oferta de BBVA por Sabadell, estos acuerdos enfrentan obstáculos políticos.
Se espera que los bancos internacionales con operaciones importantes en Estados Unidos, como Barclays, Deutsche Bank y UBS, se beneficien de un entorno regulatorio más relajado en Estados Unidos, según Filippo Maria Alloatti, jefe de crédito financiero de Federated Hermes.
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