Para cualquier amante de la historia, el lanzamiento de una nueva biografía de un gran personaje de nuestro pasado es siempre una celebración. Los lectores interesados en la historia de Nueva Francia se beneficiarán estos días con la publicación de una nueva biografía de casi 800 páginas del explorador Samuel de Champlain.
Hablé con el autor, Éric Thierry, que hizo nuevos descubrimientos en los archivos que le permiten ofrecer un nuevo retrato del célebre cartógrafo. El historiador, especialista en Champlain, tuvo la amabilidad de hablarnos de su obra y de paso nos describe algunos rasgos de este personaje histórico descomunal.
Pintura de Charles William Jefferys (dominio público)
Diario de Montreal: ¿Qué hace que Champlain sea un personaje importante en nuestra historia?
Éric Thierry: Champlain fue el fundador de Quebec en 1608. De 1603 a 1616, también exploró Acadia, Nueva Inglaterra, el valle del San Lorenzo y Ontario. Finalmente, de 1608 a 1635, defendió la jovencísima colonia de Quebec y trabajó para expulsar a los ingleses del valle de San Lorenzo. Champlain merece plenamente el título de “Padre de Nueva Francia”, que le confirió el historiador Charlevoix en 1744.
JDM: ¿Por qué una nueva biografía sobre él?
ET: El estadounidense David Hackett Fischer publicó una biografía de Champlain en 2008 que tuvo mucho éxito, pero el descubrimiento de documentos en archivos franceses me permite publicar otra muy actualizada.
JDM: Respecto a estas nuevas fuentes inéditas a las que tuvo acceso, ¿dónde se escondían y qué novedades nos dicen sobre Champlain?
ET: Hice descubrimientos entre los manuscritos conservados en la Bibliothèque nationale de France, en París, y en los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores francés. También utilicé documentos conservados en los Archivos Departamentales del Oeste de Francia y en los Archivos Nacionales de París, que ya habían sido localizados, pero que habían sido mal utilizados.
Estas fuentes arrojan nueva luz sobre muchos aspectos de la vida y de la obra de Champlain, como su formación de observador y cartógrafo adquirida en el cuartel de servicio del ejército del rey Enrique IV en Bretaña, que supuso un verdadero servicio de información. También nos hablan de los preparativos de su primer viaje al valle del San Lorenzo, en 1603; sobre su papel en la fundación de Nueva York en 1624 y su desgracia tras la captura de Quebec por los Kirke en 1629.
JDM: En tu opinión, ¿cuál es el acontecimiento más significativo de su vida?
ET: Hizo varios intentos de establecer una paz general entre todas las Primeras Naciones del Noreste de América. No creó Nueva Francia con las armas, sino con los mapas que dibujó y las alianzas que concluyó con numerosos líderes indígenas. Siempre fue muy respetuoso y aunque tenía como objetivo convertir a los aborígenes al catolicismo, quería hacerlo de corazón, haciéndolos convivir con los franceses. Nunca fue un colonizador racista y segregacionista. Es muy importante recordar esto.
JDM: ¿Qué adjetivo describe mejor la persona que era?
ET: Champlain fue perseverante. Cruzó muchas veces el Atlántico para defender la causa de la colonia de Quebec y nunca escatimó esfuerzos, aunque ello supusiera poner en peligro su salud. Otro adjetivo lo describe bien: ¡fue fiel durante toda su vida! Leal al rey de Francia y fiel a sus creencias religiosas. Estos explican su humanismo.
JDM: Champlain sigue siendo un personaje cuyos aspectos aún desconocemos. ¿Qué misterios de la vida de Champlain quedan aún por dilucidar?
ET: No conocemos los rasgos de su rostro. No existe ningún retrato auténtico. Todos los que circulan nacen de la imaginación de su autor. Tampoco sabemos la ubicación exacta de la capilla donde fue enterrado su cuerpo. ¿Siguen los huesos de Champlain en su lugar? Podríamos reconstruir su rostro a partir de su cráneo. También espero que algún día podamos encontrar nuevos manuscritos de Champlain. Es posible que algunos todavía estén en algún lugar de Francia. Todavía espero hacer nuevos descubrimientos, pero sé que será muy difícil.
(Norte)
