Laurent Wirth, distinguido historiador francés, autor ya de una quincena de obras, acaba de publicar “La posibilidad de lo peor ante la guerra 1914, 1939, 2022…” en Editions l’Harmattan. Nos reunimos con él en su casa de Creysse.
¿Cuál es el tema de este libro?
Este libro explora el contraste entre la previsibilidad de las guerras que han asolado Europa desde 1914 y el asombro que causó su estallido.
¿Qué es este contraste?
Los años que precedieron a la “Gran Guerra”, marcados por numerosas crisis internacionales, parecen hoy una marcha irresistible hacia la catástrofe. Sin embargo, muchos historiadores han demostrado que su explosión sorprendió a los europeos de la época y que sus líderes caminaron como sonámbulos hasta el borde de un abismo.
¿Ocurre lo mismo en 1939?
Los años treinta estuvieron marcados por un aumento de los peligros que desembocó en una nueva catástrofe en 1939. Pero los europeos y sus dirigentes llegaron al extremo de negar la realidad al aceptar la capitulación a las exigencias de Hitler en la conferencia de Munich de 1938. El pacto entre Hitler y Stalin el 23 de agosto de 1939 causó su asombro y la debacle de mayo-junio de 1940 los golpeó con asombro.
¿Qué conexión con la era actual?
El 24 de febrero de 2022, cuando Putin lanzó sus tropas para atacar Kiev, también se produjo un asombro generalizado. Esta agresión, sin embargo, parece predecible, como en 1914 y 1939. El aplastamiento de Chechenia en 1999-2000, la intervención contra Georgia en 2008, la anexión de Crimea y el apoyo a los separatistas en Donbass en 2014, los bombardeos en Siria en 2015 : tantos siniestros preludios de la invasión de 2022.
¿Y fuera de Europa?
Si sumamos la conflagración en Oriente Medio desde el 7 de octubre de 2023, las tensiones en torno a Taiwán, los vínculos de Putin con Irán, Corea del Norte y China, podemos plantearnos la posibilidad de lo peor…
