Desde las primeras líneas, “El murmullo de los antepasados” nos transporta al mundo de Alexandrine, un mundo donde el pasado y el presente se entrelazan. Con ternura, revela el tímido vínculo que intenta reconectar con su padre, el eco de los recuerdos de la infancia, las imágenes de un camión de supermercado, de paisajes campesinos, marcados por la dureza pero también la belleza de la vida rural. A través del retrato de uno de sus antepasados, un entrenador de osos, nos traslada a Nueva York, en una odisea inesperada y fascinante. A través de historias conmovedoras y coloridas, Alexandrine pinta un vívido cuadro de la vida en las montañas, entre momentos de contemplación y recuerdos memorables. Lejos de cualquier didactismo, logra la hazaña de hacernos reflexionar sobre nuestra relación con el mundo, con la espera, con la simplicidad, manteniendo su pluma ligera. Para los lectores en busca de emociones sinceras, “El murmullo de los antepasados” es una invitación a dejarse llevar por una escritura sensible, donde la risa nunca está lejos de las lágrimas, y donde cada página abre una ventana a un mundo rico y auténtico. Un libro que refresca y estimula la mente, como la naturaleza pirenaica donde nació.
Books