Los servicios de inteligencia sirios del nuevo gobierno de facto frustraron un complot de bombardeo del Estado Islámico (EI) contra un santuario chiita en Sayyida Zeinab, un suburbio de Damasco, según Associated Press, citando informes de los medios de comunicación de los estados sirios. La agencia estatal de noticias SANA, citando a un funcionario anónimo del Servicio General de Inteligencia, reveló que miembros de la célula del EI responsable del ataque planeado han sido arrestados. El funcionario precisó que el servicio de inteligencia está utilizando “todas sus capacidades para enfrentar todos los intentos dirigidos contra el pueblo sirio en todos sus componentes”.
Sayyida Zeinab, un lugar clave para los peregrinos chiítas, ha sido anteriormente objetivo del EI, que sigue una interpretación estricta del Islam sunita y considera a los chiítas infieles. En 2016, al menos 45 personas murieron y 110 resultaron heridas en tres explosiones en la zona, en un ataque reivindicado por el EI.
El anuncio es parte de los esfuerzos del nuevo liderazgo sirio para tranquilizar a las minorías religiosas, incluidos los grupos que históricamente apoyaron al anterior gobierno de Bashar Al-Assad. El nuevo partido gobernante, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo islamista sunita que encabezó la ofensiva que derrocó a Assad el mes pasado, busca proyectar un mensaje de coexistencia.
HTS alguna vez estuvo vinculado a Al Qaeda, pero desde entonces se ha distanciado de ella. Su líder, Ahmed al-Sharaa, que se ha convertido en el gobernante de facto de Siria, ha hecho hincapié en la armonía religiosa desde que asumió el poder en Damasco. Sharaa ha criticado al EI en el pasado, describiendo su autoproclamado califato en partes de Siria e Irak como “ilegítimo”.