La recién inaugurada línea naranja, de 8,6 kilómetros de longitud, da servicio a siete estaciones e incluye 51 torres de alta tensión y 198 cabinas, con una duración total de viaje de 30 minutos, según un comunicado de prensa de la presidencia malgache.
El teleférico puede transportar entre 40.000 y 75.000 personas al día, afirmó el secretario de Estado encargado de las nuevas ciudades y de la vivienda, Gérard Andriamanohisoa.
Con este teleférico, Madagascar marca un paso importante en la mejora de las infraestructuras de transporte y la lucha contra los atascos crónicos.
El objetivo de este proyecto es facilitar el movimiento de los residentes ofreciendo una alternativa fiable y rápida a los medios de transporte convencionales, a menudo obstaculizados por la congestión de las carreteras.
Este teleférico ofrecerá “una solución moderna y eficaz a los problemas del transporte público y a los atascos”, declaró el presidente malgache, Andry Rajoelina, durante su discurso en la ceremonia de inauguración.
También representa un paso significativo hacia la modernización y urbanización. Ayuda a reducir el tiempo de viaje, mejora la accesibilidad a diferentes zonas de la ciudad y juega un papel esencial en la reducción de la contaminación del aire al reducir el número de vehículos en las carreteras.
“La finalización de este teleférico es el orgullo de Madagascar”, añadió Rajoelina.
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