Los organizadores de la exposición de defensa Eurosatory anunciaron el sábado que tenían intención de apelar la prohibición judicial de la participación de fabricantes de armas israelíes en este evento que se inaugura el lunes cerca de París.
“Coges Events ha decidido recurrir esta decisión lo antes posible”, indica la empresa en un comunicado enviado a la AFP por la tarde, menos de 24 horas después de que lo anunciara el tribunal de Bobigny.
El 31 de mayo, Coges Events reveló que el gobierno francés había cancelado la participación de los fabricantes de armas israelíes en Eurosatory, después de que un mortal bombardeo de un campo de desplazados en Rafah por parte del ejército israelí hubiera despertado la indignación internacional y provocado manifestaciones en Francia.
Sin embargo, cuatro ONG habían presentado una solicitud de medidas provisionales al considerar que la cancelación de los participantes israelíes no era suficiente para poner fin al “riesgo de daños inminentes y disturbios manifiestamente ilegales”, según un fallo consultado por la AFP.
El tribunal ordenó a Coges Events prohibir “la participación en cualquier forma de los fabricantes de armas israelíes y de cualquier empleado o representante de las empresas de armas israelíes, así como de cualquier persona física o jurídica que pueda actuar como su corredor o intermediario”.
Además, prohibía a “otras empresas o expositores dar la bienvenida a representantes de empresas de armas israelíes en sus stands, o vender o promocionar armas israelíes”.
Para Coges Events el sábado, “esta sentencia va más allá de la decisión adoptada hace dos semanas por las autoridades gubernamentales francesas”, lo que justifica la decisión de los organizadores de apelar.
Poco más de 2.000 expositores están inscritos en Eurosatory, salón internacional de defensa y seguridad terrestre, que tendrá lugar del lunes al viernes en Villepinte (Seine-Saint-Denis), al norte de París. Según los organizadores, inicialmente se esperaba que participaran setenta y cuatro empresas israelíes, incluidos los principales fabricantes de defensa de Israel.
La decisión judicial se produjo en un contexto de indignación internacional por la conducción de las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza.
El ataque de Hamás del 7 de octubre provocó la muerte de 1.194 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
En represalia, el ejército israelí lanzó una ofensiva a gran escala en Gaza que dejó 37.296 personas muertas, en su mayoría civiles, según datos del sábado del Ministerio de Salud del gobierno de Gaza liderado por Hamás.
