La finca real de Windsor, donde viven el príncipe Guillermo y su familia, fue escenario de un robo cuyos autores siguen prófugos, informó el lunes la policía local. Este robo se produjo el 13 de octubre, poco antes de la medianoche, cuando varios sujetos “ingresaron a un edificio agrícola y robaron una pick up negra (…) y una quad roja”, detalló la policía, confirmando una información del tabloide “The Sun”. ”.
Se está llevando a cabo una investigación. “Aún no se han realizado arrestos”, dijo la policía. En el momento del robo, ocurrido a buena distancia del Castillo de Windsor, el rey Carlos III no se alojaba en la residencia. Pero el príncipe William, su esposa Kate y sus tres hijos debían estar en su casa de Adelaide Cottage, una propiedad ubicada dentro de la finca real. Este ya ha experimentado varias intrusiones en los últimos años, la más destacada de las cuales se produjo el día de Navidad de 2021.
Un hombre de 21 años que padecía trastornos psiquiátricos fue detenido cerca de los apartamentos de la reina Isabel II armado con una ballesta. Había afirmado que tenía la intención de matar al soberano que se encontraba entonces en el castillo. Fue sentenciado el año pasado a nueve años de prisión. El incidente generó preocupación sobre las medidas de seguridad implementadas para proteger al monarca.
Como residencia real, la finca Windsor está bajo estrecha vigilancia, especialmente cerca del castillo, uno de los lugares más visitados del Reino Unido. Agentes de policía, algunos armados, protegen la zona. El día antes del robo del 13 de octubre, el “Sun” informó que la policía había retirado a algunos agentes armados inicialmente asignados a Windsor.
Cuando se la contactó, la Policía Metropolitana de Londres respondió que “nunca comenta sobre las medidas de seguridad” relacionadas con personas o sitios protegidos. Estas disposiciones “son reevaluadas constantemente” en función del nivel de riesgo o amenaza, añadió la misma fuente.