Es una decisión que bien podría alimentar las críticas de los críticos del tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, el mercado común de América del Sur.
Al no poder demostrar que su carne de vacuno no contiene hormonas de crecimiento, Brasil suspendió sus exportaciones a Europa.
Una auditoría en mayo y junio
Una suspensión que sigue a una auditoría realizada por la UE del 27 de mayo al 14 de junio de 2024. Los resultados de esta auditoría, publicados el 16 de octubre, revelan que Brasil no puede garantizar que su carne no haya sido tratada con estradiol 17ß, un Hormona de crecimiento utilizada en algunos criaderos brasileños.
El problema es que el uso de este tipo de hormonas está prohibido en la Unión Europea, tanto para la carne producida en suelo europeo como para la importada de otros países. Y es que el estradiol 17ß se considera cancerígeno, pudiendo provocar tumores y favorecer su desarrollo. Según la auditoría, en Brasil se utilizan varios medicamentos veterinarios que contienen esta hormona y el uso de esos medicamentos no está controlado.
Preguntas sin respuesta
Ante estos resultados, el Ministerio de Agricultura brasileño decidió suspender sus exportaciones de carne de hembras (la hormona no se utiliza en machos). Y se comprometió a presentar un plan a la Comisión Europea para garantizar que en el futuro no se exporte carne tratada con esta hormona.
Pero esta auditoría plantea inevitablemente preguntas: ¿cuánta cantidad de carne de vacuno tratada con estradiol 17ß llegó a los platos de los europeos? ¿Están pasando desapercibidas otras hormonas de crecimiento prohibidas en Europa? “¿Cuánto tiempo llevan ocurriendo estos fraudes? »se pregunta en El parisino Karine Jacquemart, directora de la ONG Foodwatch, que señala un escándalo sanitario.
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